Ahorro energético

Los espacios públicos apuran las últimas horas para ajustar sus termostatos

La Alcazaba de Almería iluminada.

La Alcazaba de Almería iluminada. / Archivo

El ajuste de los termostatos en espacios públicos -a excepción de colegios y centros sanitarios, entre otros- y demás medidas de ahorro energético aprobadas en el último Consejo de Ministros entrarán en funcionamiento este miércoles, una vez que se cumpla el plazo habilitado desde su publicación en el BOE.

A falta de días para que edificios administrativos, hoteles y espacios culturales y comerciales tengan que restringir sus consumos, algunos expertos califican de "razonables" las iniciativas, mientras que otros lamentan la "precipitación" y los efectos adversos que puedan tener en el pequeño comercio.

Plan de choque para ahorrar

Anunciado el pasado lunes, el nuevo "Plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización" busca reducir el consumo en el contexto de la invasión rusa de Ucrania y contribuir a asegurar el suministro de gas -materia prima destinada a múltiples usos, como generar electricidad- en la Unión Europea para el próximo invierno.

El planteamiento estrella -y el más criticado- es el límite al termostato de espacios públicos, que también se aplica a las estaciones de autobús y tren, y a los aeropuertos, para que no queden por debajo de los 27 grados en verano ni superen los 19 grados en invierno.

Se incluyen además el deber de apagar las luces de los escaparates y el alumbrado de los edificios públicos si están desocupados a partir de las 22:00 horas, y el de mantener las puertas cerradas cuando dispongan de sistemas de calefacción o refrigeración en funcionamiento.

Plazos

Según explican a Efe fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, estos lugares tendrán de plazo hasta este martes inclusive para adoptar las medidas, que entrarán en efecto un día más tarde, el miércoles. En concreto, a las 09:00 horas lo hará el ajuste de las temperaturas, y a las 22:00 horas, el apagado de los escaparates.

"Las medidas son positivas y van encaminadas al ahorro, tanto en el consumo como en las facturas", indican a Efe desde Selectra, en sintonía con la presidenta de la asociación de consumidores Asufin, Patricia Suárez, que se muestra "a favor" del plan, y pone de ejemplo a Japón, donde "desde 2005 los hombres no utilizan traje en verano y el termostato está a 28 grados".

¿Son efectivas?

Aún optimista, el profesor del máster en Energías Renovables de la Universidad Internacional de Valencia Andrés Schuschny entiende que la efectividad de las medidas dependerá "de cómo respondan los individuos", dado el carácter atomizado de la demanda de energía eléctrica y de que su consumo -y ahorro- depende de decisiones individuales.

Por el contrario, el analista económico y profesor de EAE Business School Juan Carlos Higueras vaticina que no van a ser "eficaces ni efectivas", porque se han planteado con "precipitación" y "no se han tenido en cuenta las peculiaridades geográficas y económicas ni de las regiones, ni de las ciudades ni de los negocios".

El plan ha polarizado el debate, especialmente en la esfera política, después del "Madrid no se apaga" con el que se rebeló la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, dijera que el País Vasco cumplirá las medidas aunque hayan sido impuestas.

Pese a sus diferentes posicionamientos, los especialistas coinciden en que éstas plantean una disyuntiva, ya que se puede perder cierto confort al controlar el termostato, y, por tanto, clientes, en aquellos negocios que requieren de estar más tiempo en el establecimiento, como una tienda de ropa.

Ahorro difícil de estimar

En rueda de prensa, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró que "un grado menos permite ahorrar un 7 % del consumo", y se remitió a las estimaciones de "una gran empresa pública titular de más de 90 hoteles y 100 restaurantes", Paradores, que prevé ahorrar "más de 1 millón de euros en un año".

Pero hablar de una cifra cerrada en el sector privado es más difícil al ser "grandes superficies muy variadas entre ellas", cuentan desde Selectra.

Además, "no se ha presentado una memoria económica que justifique ese 7 %", recela Higueras, que considera que "tampoco se ha hecho un análisis coste-beneficio" de un plan que conlleva mayores inversiones por parte de las empresas y un "lucro cesante, porque si tienes que apagar luces o cambiar la temperatura, vas a perder clientes".

Otras medidas

Más allá de estas medidas urgentes, el Gobierno dará a conocer en septiembre su plan de contingencia. Por ahora, ha replicado el paquete ya anunciado el pasado mayo para la Administración General del Estado -que sigue el modelo de países como Italia-, aunque el ámbito doméstico sigue fuera de estos planteamientos.

Ahora bien, "si las medidas vienen acompañadas por decisiones de bajar el consumo en los hogares, su efectividad se verá incrementada", opina Schuschny.

De momento, Transición Ecológica ha lanzado una campaña, #AhorraEnergía, con recomendaciones como "Una ducha (corta) mejor que un baño (caliente)", "Baja el toldo y las persianas en las horas de más calor" o "Mejor poner el ventilador que el aire".

Selectra también sugiere fomentar la compra de enchufes inteligentes, desconectar todos los aparatos en "stand by" -incluso en comercios y edificios públicos- y revisar las tarifas contratadas, en tanto que Asufin echa en falta ayudas para la rehabilitación sostenible de edificios de cara a aislarlos mejor.

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