Gregorio García apunta que no tiene "ningún sentido" que restaurantes, cafeterías y bares cierren a las doce de la noche y el resto del sector, a las 2:00 horas.

Esta iniciativa forma parte de las actividades incluidas en la subvención concedida por el Ayuntamiento para la promoción del sector hostelero como consecuencia de la pandemia del COVID-19.

La primera iniciativa de esta medida consiste en la instalación de 40 banderolas con imágenes de propietarios de establecimientos hosteleros del municipio.

La hostelería muestra su indignación por lo que considera un nuevo ataque contra el sector, mientras que el comercio confía en que la normalización de horarios permita rentabilizar los días fuertes de la campaña. Desde la Asociación de Hosteleros no se descartan protestas por lo que califican de "injusticia" y "el remate para los negocios".

Entre las propuestas están la bonificación de las tasas públicas, la ampliación del horario para reparto a domicilio más allá de las 22:00 horas o una unificación de horarios de los distintos sectores afectados para beneficio común.

El presidente de los hosteleros chiclaneros, Vittorio Canu, reconoce que había que actuar ante las situaciones de riesgo que se estaban generando, pero cree que se podía haber optado por otras acciones menos drásticas.

El Consistorio y la Asociación de Hostelería renuevan el convenio por el que ambas partes colaboran en esta iniciativa.

Los comerciantes constatan una mejoría en las ventas en los últimos días tras un inicio dubitativo. La hostelería se mantiene aún a bajo ritmo pero prevé la reactivación definitiva en los primeros días de junio.

Quieren una hilera más de terraza pegada a sus establecimientos.

La Asociación de Hostelería recibe más de 400 consultas y propuestas de asociados y otros empresarios durante el estado de alarma.