Un garbanzo tierno, cremoso, fino, que se deshace en la boca, con una piel blanda y fina que se mantiene adherida al grano durante todo su cocinado. Y, por si fuera poco, un garbanzo con un tamaño extra y un sabor sobresaliente. Todas estas propiedades identifican al garbanzo que luce el sello de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) ‘Garbanzo de Escacena’ que certifica la calidad superior y el origen de uno de los mejores garbanzos blanco lechoso del mundo por sabor, tamaño y cremosidad.
Este garbanzo se cultiva y produce en una zona de campiña formada por 11 municipios de las provincias de Huelva y Sevilla. Este territorio aporta al 'Garbanzo de Escacena' unas propiedades únicas que se comprueban nada más probarlos en guisos y potajes de siempre, en ensaladas o en creaciones como el humus o incluso postres.
Guiso de garbanzos.
Alimento saludable
Las marcas que comercializan garbanzos con el sello de calidad de la IGP ‘Garbanzo de Escacena’ son Campo de Tejada, Legumbres Pedro y Legumbres Luengo. Todas ellas tienen en el mercado diferentes formatos para dar cuenta de cómo estas propiedades convierten al ‘Garbanzo de Escacena’ en uno de los mejores productos para su uso en la cocina más tradicional y en la alta cocina que también ha puesto sus ojos en este garbanzo de calidad como un producto estrella con una gran capacidad para todo tipo de maridajes.
Elegir un garbanzo de calidad superior como el de la IGP 'Garbanzo de Escacena' es garantía de consumir un alimento saludable con múltiples propiedades nutritivas. Además, en las dietas veganas y vegetarianas, cada día con más adeptos, nunca falta esta legumbre.
La única IGP de Lengumbres de Andalucía
‘Garbanzo de Escacena’ es la única IGP que tiene Andalucía dentro del sector de las legumbres. El territorio donde se cultiva este garbanzo es la antigua comarca histórica conocida como Campo de Tejada, un territorio de campiña entre las provincias de Huelva y Sevilla a las puertas del Parque Nacional de Doñana y el océano Atlántico.
