Presentación

Esenciales para la recuperación

  • Carmen Crespo, consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía

En esta desescalada asistimos al inicio de una nueva etapa, que debe ser de reconocimiento y apoyo  a todos los que dieron la cara a lo largo de la pandemia.

En esta desescalada asistimos al inicio de una nueva etapa, que debe ser de reconocimiento y apoyo a todos los que dieron la cara a lo largo de la pandemia.

Carmen Crespo, consejera de Agricultura. Carmen Crespo, consejera de Agricultura.

Carmen Crespo, consejera de Agricultura.

Mirar atrás nos permite vislumbrar con más claridad el horizonte. Si el confinamiento por la Covid-19 evidenció que Andalucía cuenta con un sector agroalimentario con capacidad para dar respuesta extraordinaria a una situación extrema, en esta desescalada estamos asistiendo al inicio de una nueva etapa, que debe ser de reconocimiento y apoyo a todos los que dieron la cara a lo largo de la pandemia.El sector agrario andaluz espera, ahora, el respaldo de todas las administraciones públicas para contribuir a que siga reflejando su fortaleza y capacidad como fuerza tractora de la recuperación. O, al menos, para no mermar sus recursos y su potencial. En este contexto, desde Andalucía hemos defendido, en un frente común del Gobierno andaluz y sector agrario, un modelo de la PAC que nos ha permitido ser líderes en innovación, sostenibilidad y competitividad. Una PAC que nos ha hecho fuertes para plantarle cara a una pandemia mundial. No es casualidad que, durante el primer semestre de 2021, y a pesar de las restricciones por el coronavirus, el agro andaluz haya mantenido cifras récord de exportaciones. No es el momento de dar pasos atrás.

Reflejar la gran diversidad del campo andaluz es clave en un Plan Estratégico para la aplicación de la Política Agraria Común en España. Así como a la hora de plantear unos ecoesquemas que no se conviertan en un lastre para nuestros productores, sino todo lo contrario, un instrumento para ampliar oportunidades y que la ambición medioambiental que fija Europa remarque el compromiso del tejido agroalimentario de Andalucía por la sostenibilidad.

Quedan por delante muchos retos. Uno especialmente inaplazable tiene como objetivo último que nuestros agricultores y ganaderos reciban un precio justo por su trabajo y su producto, a la par que la UE tiene que exigir las mismas obligaciones medioambientales y sociales para abrir sus fronteras a las importaciones procedentes de terceros países. No se puede exigir a los productores europeos que hagan más con menos y luego permitir la entrada de productos agroalimentarios que no cumplen los requisitos que nos imponemos en Europa. Hay que evitar una injusta competencia desleal que está haciendo un daño enorme en el agro andaluz. Hay que tener muy claro que detrás de la agricultura y la ganadería hay miles de familias que viven de su esfuerzo diario y esta es una actividad que necesita de una rentabilidad que garantice su futuro siendo atractiva para las nuevas generaciones.

Este es, sin duda, un reto en el que no se ha avanzado en la nueva PAC. De nuevo, una oportunidad perdida. Desde el Gobierno de Andalucía y de la mano del sector, vamos a seguir demandado una revisión profunda de los acuerdos comerciales de Europa con terceros países y un mayor control de los contingentes. Además, reclamamos que la OCM recoja mecanismos de mercado ágiles y eficaces para evitar desequilibrios en la cadena y allanar lo máximo posible los dientes de sierra en los precios que generan una incertidumbre permanente en el sector.

En esta línea, ha sido una gran noticia la suspensión de los aranceles de Estados Unidos sobre productos andaluces como el aceite de oliva o la aceituna verde de mesa. Ahora toca redoblar esfuerzos para recuperar el mercado perdido por unas tasas injustas, al igual que hay que intensificar las acciones encaminadas a poner fin a los aranceles que sufre la aceituna negra en EEUU y a eliminar el veto ruso, lo que nos permitiría reabrir un mercado con un extraordinario potencial para Andalucía.

El objetivo del Gobierno de Juanma Moreno y de la consejería que dirijo es inequívoco: ayudar a un sector estratégico a ser cada día más líderes. A ser esenciales para la recuperación. Para ello, en estos dos años hemos puesto en marcha medidas concretas y líneas de inversión que fijan el rumbo hacia un futuro más próspero. A las ayudas Covid para inyectar liquidez a los sectores más afectados por el cierre del canal Horeca, hay que sumar un gran esfuerzo inversor destinado a modernizar los regadíos -60 millones de euros-. Un plan sin precedentes para adecuar 1.250 kilómetros de caminos rurales que dan acceso a las explotaciones -75 millones de euros-. Un incremento sin precedentes en las ayudas dirigidas a la ganadería extensiva -70 millones de euros-. Y un compromiso firme por avanzar en la transformación y comercialización de la agroindustria de Andalucía -90 millones de euros-. Es el momento de apostar de forma decidida. No sólo con palabras, sino con hechos.

El futuro del campo andaluz pivota sobre tres ejes principales que requieren de un empuje sin marcha atrás: la innovación, el relevo generacional y la sostenibilidad. La propia evolución de la sociedad, con un claro reflejo en los mercados, está ya fijando la agricultura y la ganadería de la próxima década.

Así, hemos puesto en funcionamiento el motor de arranque de tres proyectos de innovación llamados a ser cruciales. El Smart Green Cube de Almería, el Centro Andaluz de Referencia de Control de la Calidad del Aceite de Oliva de Jaén y el Agrotech Digital Innovación Hub de Córdoba nos van a permitir situarnos como punta de lanza en la nueva agricultura de la digitalización y tecnificación. Una de las claves del éxito del agro andaluz es situarse siempre a la vanguardia y, a través de estas iniciativas, avanzamos hacia la agricultura 4.0. A estos tres grandes proyectos, se añade una modernización sin precedentes de las Oficina Comarcales Agrarias y la apertura de una sucursal virtual.

Sin relevo generacional, el campo no tiene futuro. Una de las líneas de apoyo principales de esta consejería tiene como reto la incorporación de los jóvenes al agro andaluz y, por tanto, fijar la población en los municipios rurales. En estos dos años hemos hecho posible la incorporación de 1.500 jóvenes agricultores y ganaderos y antes de que acabe este 2021 tenemos previsto lanzar una nueva convocatoria por un importe de 76 millones de euros. Un ejemplo más de la política de los hechos de este Gobierno de Juanma Moreno.Andalucía es líder en sostenibilidad. Con 1.100.000 hectáreas dedicadas a la producción ecológica, concentra el 45% de toda la superficie dedicada a esta agricultura especialmente respetuosa con el medio ambiente. Tal es la apuesta del sector agrario andaluz por la producción ecológica, que estamos muy cerca de cumplir con el objetivo de utilizar en 2030 al menos el 25% de las tierras agrícolas para la agricultura ecológica, como así fija la Estrategia de la Granja a la Mesa de la Unión Europea, ya que Andalucía se sitúa en el 23,58%.

Pero queremos seguir dando más pasos adelante hacia una agricultura respetuosa con su entorno y para ello estamos priorizando, por primera vez, la producción ecológica en los entornos de los parques naturales y nacionales, y hemos puesto en marcha iniciativas como el ‘Compromiso Blanco’ para potenciar los esfuerzos dirigidos a gestionar los residuos plásticos que se generan en la agricultura. La Revolución Verde de Andalucía tiene entre sus principales escenarios el inmenso territorio agrario de una comunidad donde cada gota de agua es empleo, riqueza, prosperidad y futuro. Una Revolución Verde que interconecta políticas y estrategias. Como la auténtica política de agua puesta en marcha por este Gobierno, que hará posible reutilizar 43,2 hectómetros cúbicos de aguas recicladas como recursos adicionales en un ejemplo de verdadera economía circular.

Andalucía es agraria. Y la agricultura es marca Andalucía. La inmensa mayoría de sus pueblos viven del campo, de un sector que ha demostrado una capacidad impresionante para reinventarse, una y otra vez, para seguir siendo líderes y referentes en todo el mundo. Para ofrecer alimentos de calidad, con sabor y saludables. Para cultivar con un uso responsable de los recursos naturales y con un creciente compromiso con la sostenibilidad.

Mirar atrás nos permite vislumbrar con más claridad el horizonte. Hoy, más que nunca, el sector agrario es esencial para la recuperación de Andalucía. Y en este desafío, el presidente, Juanma Moreno, y todos los que formamos el Gobierno andaluz, vamos a estar apoyando a un sector que es imprescindible para lograr la mejor reactivación económica y social de Andalucía. Este es nuestro compromiso. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios