Navidad 2022

La Yedra, los Belenistas y La Buena Gente extienden la Zambomba de Jerez

Año 2022. Parece que la Zambomba tradicional de Jerez siempre ha existido. Este reclamo turístico, dinamizador de la economía, es mucho más que eso. Reflejo de la singular Navidad de Jerez, en los años setenta llegó a extinguirse. Esta fiesta de patio de vecinos, hoguera y cánticos que dan la bienvenida al Señor fluye en esta tierra de forma natural y así se volvió a recuperar en los años ochenta del siglo pasado, gracias a distintos colectivos.

El coro de la Hermandad de la Yedra, el de los Belenistas y la Peña de La Buena Gente -organizaciones diferentes entre sí, unidas por el arraigo y ensalzamiento de la tradición-, fueron algunos de los que colocaron a la Zambomba de Jerez en el candelero. Tanto es así que el 9 de diciembre de 2015 fue declarada Bien de Interés Cultural.

Ramón García Sánchez, presidente de la Asociación de Belenistas de Jerez, recuerda que el coro nació en 1982. Se fundó para darle más unión a las familias, ya que, inicialmente lo componían los matrimonios de la organización. “Su objetivo era reivindicar el villancico tradicional y recuperar la zambomba que en aquellos años no existía”. En esta asociación cuentan también con Alejandro Cruz Castellanos, el más antiguo constructor vivo de la zambomba, el instrumento genuinamente navideño.

Desde su fundación nunca ha cesado esta actividad. En la actualidad “ha habido renovaciones, gente que lo ha dejado y también otros que se han incorporado”. Guardan en el baúl de la memoria “mil y una anécdotas”. Presumen de que algunas de sus creaciones se han convertido en villancicos populares y de la misa de Navidad cantada por villancicos.

Allá entre el año noventa también nació el conocido coro de la Peña la Buena Gente. Su éxito fue indiscutible. Muchos jerezanos y jerezanas recuerdan algunos de los discos que grabaron. Ellos también contribuyeron a retomar de nuevo la tradición de la Zambomba jerezana. Sin embargo, en 2008 se extinguió para resurgir una década más tarde. Rosario García Gutiérrez, miembro de la junta directiva de la Peña Buena Gente y directora del coro, lo puso de nuevo en marcha, exceptuando el parón de la pandemia, para retomarlo “con muchas ganas”.

Unas 25 personas conforman este coro, en su mayoría mujeres, que ensayan los domingos por la tarde. “Están bastante implicadas”. Desde noviembre actúan en eventos privados. Y ya es un no parar de bolos. “Estamos dispuestas porque nos gustan bastante los villancicos tradicionales. En el coro participa Macarena de Jerez con su guitarrista Ismael Heredia”, destaca.

La directora de esta agrupación es diseñadora, tiene su propio taller de costura y moda. Como ella afirma cada una tiene su historia. “Tenemos un rollo buenísimo, nos llevamos estupendamente”. Celebran convivencias que fortalecen la hermandad. “Eso es lo más importante: la convivencia, pasarlo bien y ayudar en lo que se pueda”.

Defiende el coro desde la Peña Buena Gente, “es nuestro refugio”. En cuanto al repertorio, ella lo tiene meridianamente claro: “Transmitimos lo que es verdaderamente la zambomba de Jerez. Representamos las zambombas de los patios de vecinos, los villancicos tradicionales de hace 30 y 40 años. No somos la típica zambomba flamenca, somos un coro de villancicos tradicionales y populares de Jerez”, recalca. “Aunque también echamos nuestra 'pataíta' por bulerías como jerezanas que somos”.

“Una zambomba sin villancicos no es una zambomba”

Uno de los coros más conocidos y recientes es el de la Hermandad de Yedra. Nació de forma absolutamente genuina, ya que desde siempre los hermanos y hermanas se reunían de forma espontánea y entonaban los cánticos navideños. Se fundó oficialmente hace un lustro, cuando decidieron constituirla para amenizar la Zambomba de la hermandad. “Una zambomba sin villancicos no es una zambomba”, afirma tajante Manuel Hurtado, hermano mayor de La Yedra.

Posteriormente, desde otras corporaciones, peñas flamencas, zambombas privadas, comenzaron a llamarlos para actuar. “Lo recaudado es destinado a la hermandad”.

A mediados de octubre, el grupo variado de personas de todas las edades que lo conforman, “jóvenes, de cincuenta, ochenta años...”, inician los ensayos los miércoles y viernes en la casa de la Hermandad. Sus villancicos son “de Jerez, muy clásicos, algunos de ellos antiguos con letras adaptadas a la hermandad, con nuestra zambomba y guitarra, sin caja ni otros instrumentos”.

Estos coros y cada uno de los que amenizan la Navidad de Jerez difunden y perpetúan esta fiesta, cada uno con su sello o aspectos singulares. Lo más llamativo y peculiar del de la Yedra, por ejemplo, es que cada año en diciembre le canta villancicos a su virgen, la de la Esperanza, durante el recorrido del Rosario de la Aurora. “Eso es lo que más le gusta al coro, lógicamente”.

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