Colegio de Economistas

“Somos un Colegio dinámico y moderno como la propia profesión”

  • El decano, Javier Cabeza de Vaca González, opina que debemos afrontar esta crisis como una oportunidad para cambiar dinámicas negativas de la provincia

Javier Cabeza de Vaca González, decano del Colegio de Economistas.

Javier Cabeza de Vaca González, decano del Colegio de Economistas.

Al frente de los economistas, Javier Cabeza de Vaca cree que la situación actual es desoladora, hay que superar debilidades estructurales de la provincia.

–¿Qué actividades engloba el Colegio de Economistas?

–Agrupa a economistas que trabajan en el ámbito de la macroeconomía y en el de empresas. El grueso de colegiados corresponde al segundo grupo. Integra especialidades como asesores fiscales, auditores de cuentas, administradores concursales, peritos judiciales, asesores financieros, directivos económicos, financieros y generales de empresas, docentes e investigadores, asesores laborales, expertos en marketing y comercio y expertos contables. Nuestra profesión es transversal, nuestros colegiados ocupan puestos relevantes en entidades e instituciones de todos los sectores económicos y contribuyen al progreso de la sociedad y a la mejora del nivel de bienestar.

–¿Qué ventajas tiene colegiarse?

–Implica un respaldo en todos los sentidos en el ejercicio de la profesión. El economista es un profesional llamado a introducir racionalidad en la toma de decisiones y a contribuir al bienestar de la sociedad.Existe una organización colegial regida por normas que nos representa ante la sociedad en las reclamaciones y negociaciones motivadas por diferencias que surjan con ocasión de nuestro ejercicio profesional.Por otra parte, la continua evolución normativa y social nos exige un reciclaje de conocimientos y desde aquí procuramos formación de interés para el profesional. Asimismo, la colegiación habilita al profesional en sus relaciones con las administraciones públicas mediante los convenios de colaboración que reconocen al economista como colaborador social de diversas administraciones.

–¿Cuáles son los retos a medio plazo del Colegio?

–Queremos ser útiles a la sociedad, prestar el mejor servicio a nuestros colegiados, promover el prestigio y la proyección de la profesión de economistas y velar por el más adecuado nivel de calidad de las prestaciones profesionales. Como retos, es fundamental la digitalización de nuestra gestión. Hace ocho años diseñamos el software ERP, un sistema informático de gestión que adoptaron también los colegios de Huelva, Almería, Jaén, Granada y Las Palmas y estos estamos embarcados en una profunda reforma de este programa y de nuestra web.Por otra parte, queremos seguir colaborando con La Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Cádiz puesto que es un aliado estratégico. Destaco el Programa Atyco de formación dual, en el que los alumnos realizan prácticas en los despachos de nuestros colegiados y adicionalmente les impartimos una formación especializada.

–¿A su juicio, cómo será el futuro del profesional de la contabilidad?

–La tecnología está desplazando al contable tradicional, entendido como la persona que graba documentos contables en un ordenador, puesto que los documentos serán digitales y se grabarán de forma automática. De hecho, muchos programas informáticos ya lo hacen. Sin embargo, esta materia que hoy día es básica como fuente de información para las empresas y terceros, representa una oportunidad para los economistas.En 2015, el Consejo General de Colegios de Economistas junto con el Instituto de Censores Jurados de Cuentas creó un Registro de Expertos Contables. En estos cinco años se ha puesto de manifiesto un considerable interés por la figura del Experto Contable por parte de los profesionales cuya actividad se sitúa entre los niveles más especializados y complejos de los trabajos vinculados con la contabilidad, la información financiera y las finanzas. Así lo demuestra el haber alcanzado la cifra de 4.000 miembros individuales y sociedades de profesionales. El Consejo trabaja sobre posibles reservas de actividad y reconocimiento legal de la figura del experto contable de forma similar a la regulada en otros países europeos.

–La pandemia sanitaria les habrá obligado a cambiar su funcionamiento... ¿Siguen realizando actividades para los colegiados?

–El Colegio de Economistas de Cádiz es dinámico y moderno como la propia profesión. Nuestro servicio más valorado es el Programa Formativo, que no es exclusivo para los economistas puesto que la inscripción está abierta a todas las personas que estén interesadas y pueden inscribirse a través de www.economistascadiz.com.La pandemia provocó un cambio importante en nuestra dinámica de gestión, si bien mantenemos todos los servicios de forma telemática: el programa formativo, las reuniones de las Comisiones de Trabajo, la Junta de Gobierno e incluso la Junta General.En los primeros días del confinamiento, la Junta de Gobierno decidió poner a disposición de empresas, trabajadores, profesionales y ciudadanía en general un servicio gratuito de información y de consultas sobre cuestiones económicas, tributarias, laborales y empresariales. También, en estos difíciles momentos, con responsabilidad, intentamos hacer ver a nuestras autoridades qué piensan los profesionales que representamos y por qué lo piensan con el objetivo de ayudarles a tomar las medidas más convenientes para paliar los efectos de esta grave crisis sanitaria y económica. Cabe recordar que en julio publicamos un interesantísimo y exhaustivo informe sobre la economía de nuestra provincia, Impacto económico y social de la pandemia Covid-19 en la provincia de Cádiz: reflexiones para la reactivación y el futuro.

–¿Siguen vigentes los postulados de este informe?

–El informe, elaborado por la Comisión de Economía y Emprendimiento del Colegio, además de analizar el impacto de la crisis Covid-19, aborda problemas de carácter estructural de la economía gaditana con objeto de compartir un diagnóstico y un plan para afrontar los retos que implican la crisis coyuntural y los problemas endémicos de nuestra economía. Pasado seis meses desde que lo publicamos y con el recrudecimiento de la crisis sanitaria y económica, considero que sus postulados no han perdido la vigencia, es más, el tiempo nos ha dado la razón en algunas de las cuestiones planteadas.

–¿Y en relación con la economía de la provincia gaditana es usted optimista?

–La situación actual es desoladora, los indicadores españoles son demoledores y en nuestra provincia, a esta crisis se le suma la brecha histórica estructural de magnitudes económicas relevante como la renta per cápita o el nivel de desempleo. La crisis se agrava también por la especialización productiva en sectores muy sensibles (comercio, turismo, hostelería, industria aeronáutica, sectores creativos…), por la escasa diversificación, la debilidad financiera y tecnológica de sus empresas, el reducido tamaño empresarial y las carencias de formación y de espíritu emprendedor en comparación con otros territorios. Con las primeras vacunas empezamos a ver el final del túnel y cuando esto pase, los agentes sociales debemos reflexionar sobre nuestro modelo productivo. Tenemos una herramienta importantísima en los Fondos de Recuperación y Resiliencia Next Generation de la Unión Europea y debemos explorar nuevas oportunidades relacionadas con la economía circular, la transición energética, economía azul o el sector agroindustrial, es necesaria la digitalización y la mejora tecnológica de todas las áreas de las empresas y la formación y la capacidad para aprender como motor del cambio para mejorar de la eficiencia y competitividad de nuestro tejido productivo.La formación, la cultura, la educación, la honestidad y el respeto al medio ambiente deben ser los cimientos en los que se base el cambio de paradigma de la economía de nuestra provincia.