Inditex, nombre derivado de Industria de Diseño Textil, es una multinacional española dedicada a la fabricación y distribución de productos textiles muy variados. Cuenta con empresas filiales diversas, como Bershka, Massimo Dutti o Stradivarius, aunque la más destacada de entre estas es sin duda Zara.

Tanto en sus miles de establecimientos por todo el mundo como en sus plataformas de compra online, Inditex recibe millones de clientes cada día buscando sus precios competentes y sus distintivos productos, que han hecho que se consolide como una de las empresas textiles más grandes de todo el planeta.

Ahora bien, en ciertas ocasiones esta multinacional decide adaptar sus políticas a un mercado cambiante, como suelen hacer otras empresas de este calibre y estas características. En este caso, han optado por cambiar su política de devoluciones en algunos países:

¿Cobra Zara por las devoluciones online?

Para, según dicen, adaptarse al mercado post-pandemia, en el que los consumidores están optando más por realizar sus compras en la red, Zara ha decidido comenzar a cobrar a sus clientes por realizar devoluciones online.

Esta medida se ha implantado en 30 países diferentes, incluyendo Reino Unido y Alemania. Esto se debe a que, de acuerdo con estudios de mercado, son algunos de los países en los que las compras por internet se han integrado de tal manera que incluso superan a las compras en establecimientos físicos. Sin embargo, esta medida aún no se ha adoptado en nuestro país, por lo que los clientes de Zara españoles podrán respirar tranquilos por el momento.

Este "precio de gestión", como lo denomina la propia multinacional, es de 1,95 euros descontados directamente del importe que posteriormente se reintegra al cliente que efectúa la devolución del producto. Con este nuevo cobro, Zara intentará paliar el volumen masivo de devoluciones que se produce en distintas épocas del año marcadas por rebajas y promociones como el conocido Black Friday.

Sin ir más lejos, en España, a pesar de que no se haya aplicado esta tasa aún, se devolvieron en el pasado 2021 alrededor del 30% de los productos comprados por Internet, alcanzando la cifra de dos millones y medio de devoluciones. 

Aunque el cobro de este importe por devolución pueda resultar molesto para los clientes, cabe señalar que efectivamente el proceso que conlleva cada devolución supone grandes gastos económicos y ciertos efectos medioambientales que se deben reducir.