Sociedad

Beber mucha agua, usar ropa ligera y evitar las comidas pesadas: las recomendaciones de Sanidad frente al calor

  • Las altas temperaturas pueden provocar desde irritaciones en la piel y calambres hasta la muerte si no se recibe atención médica urgente

Jóvenes pasean en bicicleta en Sevilla, con un termómetro marcando 37º.

Jóvenes pasean en bicicleta en Sevilla, con un termómetro marcando 37º. / José A. García

En pleno mes de julio el calor no perdona y mucho menos en Andalucía. Para esta semana se esperan, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), temperaturas “significativamente altas” en la comunidad, así como en diversos puntos de la geografía nacional. Por ello el Ministerio de Sanidad ha publicado un decálogo con las recomendaciones más útiles frente al calor. Alguna puede parecer una obviedad, pero conviene seguir al pie de la letra cada una e estas indicaciones para sobrellevar, de la mejor manera, la que se nos viene encima.

Cabe recordar que los días de intenso calor obligan al cuerpo humano a un esfuerzo de adaptación para mantener su temperatura habitual. Por ello se suda más, las venas se dilatan... Este esfuerzo es aún mayor durante una primera ola de calor, cuando las altas temperaturas se mantienen durante varios días o cuando hay mucha humedad, caso de municipios costeros como Cádiz y Huelva.

Frente a la ola de calor, ¿qué podemos hacer para proteger nuestra salud? Basta con seguir estas indicaciones:

  • Beba mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed , salvo si hay contraindicación médica. Evite las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas.
  • En los días de intenso calor permanezca en lugares frescos , a la sombra y si es posible pase al menos dos horas en algún lugar climatizado. Tome una ducha o un baño fresco.
  • Baje las persianas evitando que el sol entre directamente . No abra las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta. Evite usar máquinas y aparatos que puedan producir calor en las horas más calurosas. A partir de los 35ºC en el interior de la vivienda, un ventilador sólo mueve el aire, no lo enfría. Utilice todas las medidas tradicionales a su alcance.
  • Haga comidas ligeras que le ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos).
  • Evite las actividades en el exterior en las horas más calurosas, sobre todo si las actividades son intensas.
  • Si tiene que permanecer en el exterior procure estar a la sombra, use ropa ligera y de color claro, protéjase del sol, use sombrero. Utilice un calzado fresco, cómodo y que transpire.

Especial atención a personas mayores, enfermos y niños

El calor no afecta a todas las personas por igual. Personas mayores, especialmente las que viven solas o dependientes; personas enfermas o medicadas; personas con sobrepeso; o niños menores de cuatro años tienen más riesgo en situación de calor extrema.

Sanidad recomienda que las personas mayores que viven solas, las personas con facultades mentales disminuidas o incapaces de adaptar medidas protectoras sin ayuda deben ser vigiladas al menos una vez al día por un miembro de la familia, amigo, vecino o por los servicios sanitarios o de cuidado a domicilio.

Una niña con mascarilla y sombrero para protegerse del calor. Una niña con mascarilla y sombrero para protegerse del calor.

Una niña con mascarilla y sombrero para protegerse del calor. / Efe

En cuanto a los niños menores de cuatro años, el ministerio recuerda que deben beber mucho líquido, preferentemente vestidos con ropa clara y ligera y que nunca deben quedarse solos en automóviles al sol o con las ventanas cerradas.

Finalmente, las personas que realizan trabajos intensos, en el exterior o actividades deportivas intensas deben reducir su actividad en las horas de máximo calor, protegerse del sol y beber abundantemente bebidas que repongan los líquidos y las sales perdidas por el sudor (agua, zumos, frutas, gazpacho, bebidas deportivas o rehidratantes...).

¿Qué problemas puede producir el calor y cómo debemos actuar?

El calor puede producir desde irritaciones en la piel y calambres hasta un aumento de temperatura tal, que puede llevarnos incluso a la muerte si no recibimos atención médica urgente.

Nuestro organismo está compuesto de un 60% de agua. La pérdida de agua y sales minerales por el sudor, si no se repone, produce síntomas como dolor de cabeza, mareos, debilidad muscular o calambres, náuseas y vómitos e incluso pequeñas elevaciones de la temperatura corporal.

Un joven se refresca en una fuente por el intenso calor. Un joven se refresca en una fuente por el intenso calor.

Un joven se refresca en una fuente por el intenso calor. / José A. García

Estos son los principales problemas derivados del calor:

  • Calambres: En piernas, abdomen o brazos, sobre todo si se suda mucho durante una actividad física intensa. Si se sufren debemos para toda actividad y descansar en un sitio fresco, evitar la actividad intensa durante horas y beber zumos ligeros y bebidas deportivas diluidas en agua. Y consultar al médico si los calambres duran más de una hora.
  • Agotamiento por el calor: ocurre después de varios días sufriendo las altas temperaturas. La sudoración excesiva reduce los fluidos corporales y la restauración de las sales. Produce debilidad, fatiga, mareos, náuseas, desmayo… Para contrarrestarlo conviene descansar en un lugar fresco, tomar zumos o bebidas deportivas y consultar al médico si los síntomas duran más de una hora.
  • Golpe de calor: se trata de un problema grave, pues el cuerpo es incapaz de controlar la temperatura, que se va incrementando y puede superar los 40º. Produce calor, sequedad y piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia. Lo primero que hay que hacer si alguien de nuestro entorno lo sufre es llamar a urgencias. Mientras se espera la ayuda, conviene enfriar el cuerpo permaneciendo en una habitación oscura, refrescarlo con paños fríos o con una ducha fría. Sin ayuda médica urgente, un golpe de calor puede ser fatal.

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