Sociedad

Cómo evitar hacerse daño al tirarse al agua

Un joven se lanza al mar de cabeza

Un joven se lanza al mar de cabeza / PIXABAY

Cada año se producen en España 100.000 nuevos casos de traumatismo craneoencefálico y unas 600 lesiones medulares de origen traumático. Las lesiones medulares por tirarse de cabeza al agua representan el 4% del total de casos anuales, y la mitad de estas ocasionan tetraplejia.

Disfrutar de los chapuzones veraniegos en piscinas, ríos, lagos o playas no está ni mucho menos prohibido, pero es importante saber cómo hacerlo para evitar hacerse daño al tirarse al agua. Eso es lo que ha tratado de explicar un equipo de investigadores de las universidades de Cornell y de West Chester (EEUU), que han usado modelos 3D de humanos y varios animales en el laboratorio para ofrecer todas las claves para ejecutar el salto perfecto y evitar los riesgos de los saltos en piscinas, ríos y playas.

Estos modelos estaban conectados a sensores de fuerza en un tanque de agua para registrar todos los datos durante las inmersiones.

Este estudio, cuyos resultados han sido publicados en la revista Science Advances, muestran que la clave para realizar un salto al agua y no hacernos daños está en la longitud del salto y la posición que se adopta al entrar en el agua.

La intensidad de la zambullida dependerá de si se hace con los pies, las manos o la cabeza por delante

Es de sentido común no adoptar posturas negligentes a la hora de afrontar el salto, por mucha adrenalina que pueda generarte, y este grupo de investigadores analiza cómo es más probable que sufras una lesión cuando la altura del brinco provoca una fuerza de impacto superior a la de compresión crítica que pueden soportar músculos, ligamentos y huesos.

El estudio demuestra cómo al medir un impulso promediado en el tiempo que aumenta linealmente con la altura del impacto, podemos estimar las fuerzas hidrodinámicas inestables que experimenta un cuerpo humano promedio durante la fase de golpe de una zambullida con los pies, las manos o la cabeza por delante. Así, este estudio arroja luz sobre un protocolo basado en la hidrodinámica para un salto seguro.

Riesgo de lesión según el tipo de zambullida

Un niño se lanza de pie a la piscina Un niño se lanza de pie a la piscina

Un niño se lanza de pie a la piscina / PIXABAY

Aunque para muchos el agua no es peligrosa, la realidad es que el cambio del aire al agua sí puede generar grandes impactos, ya que, aún no siendo tierra firme, el agua es mil veces más densa que el aire. La altura recomendada para ejecutar saltos en posiciones adecuadas es de hasta 8 metros al tirarse de cabeza; doce metros si se salta con las manos por delante y quince, si la inmersión es de pie. Y en función de cómo nos lancemos al agua existen diferentes riesgos de lesión. 

  • Al entrar de cabeza se suelen producir lesiones en el cuello.
  • Si entramos al agua con las manos por delante es la clavícula la parte más vulnerable.
  • Al saltar de pie las rodillas son las zonas del cuerpo que más sufren.

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