Causa criminal

Confunde a la canguro de su hija con su mujer y la agrede sexualmente

Un agente de la Guardia Civil.

Un agente de la Guardia Civil.

La noche del 25 de noviembre una adolescente de 16 años acudía a casa de unos familiares para cuidar de la hija pequeña de ambos. Al observar que se hacía tarde y los padres no regresaban la joven mandó un mensaje a la madre y ésta le sugirió que se quedara a dormir puesto que en poco llegaría su marido. Desde ese momento las versiones del padre y de la adolescente sobre lo que ocurrió son completamente diferentes.

Según relata la menor, esa noche se acostó alrededor de las doce de la noche junto a la niña a la que estaba cuidando en su dormitorio y se quedó dormida. Media hora más tarde comenzó a sentir una presión en la parte inferior de su cuerpo y cuando se despertó vio al padre de la niña, de 30 años, sobre ella tratando de bajarle los pantalones.

Ésta intentó zafarse de él, se produjo un forcejeo entre ambos y consiguió escapar, finalmente, a una habitación que tenía pestillo. Allí pasó toda la noche mientras el presunto agresor se pasaba horas aporreando la puerta, diciéndole que no fuera tonta y que saliera, pero ella se negó. No lo hizo hasta por la mañana, cuando llegó la esposa. La víctima denunció al hombre por agredirla sexualmente y este fue detenido.

La versión de él es completamente distinta. Según cuenta su abogado de oficio, Isidro Villanueva, en unas declaraciones realizadas en el programa Ya es Mediodía de Telecinco, el acusado niega que hubiera una violación. Dice que “desconocía que la canguro estuviera esa noche cuidando a su hija” y que llegó por tras haber consumido alcohol, entró en su habitación como hacía habitualmente y pensó que quien estaba acostada a su lado era su mujer, de unos 30 años de edad.

El presunto agresor se aproximó a ella y cuando intentó mantener relaciones, la chica se despertó. Al darse cuenta de que no era su mujer, el abogado comenta que el padre para de hacer lo que estaba haciendo y se va a dormir al sofá. Según la versión del acusado, que trata de defenderse, “no lleva a cabo ningún tipo de agresión”. Recalca que conocía a la chica con anterioridad porque es familiar de su mujer pero que todo quedó en un intento y que no se consumó la agresión.

Su abogado sostiene que se trata de un asunto delicado y que hay que ser cautelosos, por eso apuesta por esperar a que puedan conocer los resultados de los análisis de laboratorio que se les está realizando a la ropa de la chica así como al informe médico forense “para ver cuál es la realidad del asunto”.

Pone de relieve, sin embargo, que el informe de urgencias se elabora 48 horas después de que ocurrieran los hechos y que en él no hay ningún indicio que ponga de manifiesto que hubo una agresión sexual.

Ahora la Policía está tratando de averiguar, con el testimonio de los vecinos, si pudieron escuchar los golpes que el presunto agresor dio a la puerta tras la que estaba la menor o si oyeron algo. Los hechos están siendo investigados por la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón y por el momento el detenido se encuentra en prisión preventiva en el Centro Penitenciario de Zuera.

 

 

 

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