Causa criminal

Una granadina se reencuentra con su hermano desaparecido hace más de 20 años

  • Dolores interpuso una denuncia formal por su desaparición hace casi seis años 

  • Ha sido localizado en un municipio al sureste de Oporto, a noventa kilómetros con la frontera salmantina.

Virginio fue localizado en Vila Nova de Paiva (Portugal)

Virginio fue localizado en Vila Nova de Paiva (Portugal)

Dolores Moreno, una granadina residente en Valladolid, ha cumplido, a sus 87 años, uno de sus sueños: encontrar y abrazar a su hermano Virginio, de 73 años, desaparecido hace más de veinte años y localizado en Vila Nova de Paiva (Portugal), según detalla El Norte de Castilla. «Fue muy emocionante, él está bien cuidado por una familia de allí, a la que parece que cuida las ovejas, y fue un encuentro bonito», destaca el hijo de la octogenaria.

Las últimas noticias que tuvieron de Virginio, pastor errante, era que trabajaba en Andorra. Pero un día se marchó y no volvió a dar señales de vida. Hasta que años después supieron que podría estar en algún punto del país luso, cerca de la frontera con Salamanca, donde renovó su carné. No obstante, tampoco consiguieron localizarle.

Finalmente, su hermana Dolores interpuso una denuncia formal por su desaparición hace casi seis años en la Comisaría de Delicias, en Valladolid. La única pista sobre su paradero pasaba por la posibilidad de que estuviera en Portugal y que se dedicara al ganado, puesto que siempre trabajó como pastor errante por distintos puntos de España.

Así, gracias a la colaboración de los agentes con sus homólogos portugueses consiguieron encontrar el pasado 30 de junio a Virginio. Acogido por una familia, y en buen estado de salud, residía en la localidad de Vila Nova de Paiva, un municipio de 1.400 habitantes al sureste de Oporto, a noventa kilómetros con la frontera salmantina.

Tras dar su consentimiento Virginio a la Policía para facilitar su teléfono, Dolores recibió ese mismo jueves la información sobre su hermano. De modo que "el sábado nos fuimos para allí y pudieron reencontrarse», explica Rafael, hijo de la mujer, acabando de esta forma una búsqueda de más de 20 años. 

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