Causa criminal

El asesino de Pontons descuartizó a su mujer y la guardó en el congelador durante un año

Un motorista del Seprona patrulla por uno de los caminos.

Un motorista del Seprona patrulla por uno de los caminos. / Antonio Pizarro

A finales de 2022 unos vecinos de Pontons, un pequeño municipio de Barcelona, observaron cómo  Jorge Ferrandis, actor de profesión y que tenía una finca en el pueblo, estaba realizando unos movimientos de tierra en su parcela que les resultaron extraños.

Cuando le preguntaron qué andaba haciendo éste les dijo que quería cavar una fosa séptica para introducir en ella una caravana, pero no lo creyeron. Parecía muy evidente que el hombre, en realidad, estaba cavando una tumba.

El hombre, de 43 años, era de Barcelona y era allí donde vivía con su pareja, una mujer de 42. Había adquirido el pequeño terreno en la localidad hacía un tiempo pero nadie los conocía demasiado.

Ante la inquietud de los vecinos por la respuesta del nuevo vecino, éstos le trasladaron lo que habían visto al alcalde, Josep Tutusaus, y al teniendo alcalde, Jorge Díaz, que inició una investigación por su cuenta porque todo le resultaba muy sospechoso.

En un principio Díaz creyó que se trataba de un enterramiento ilegal de animales o algún tipo de irregularidad medioambiental.

Se obcecó tanto en que aquello no parecía normal que acabó llamando al Seprona de la Guardia Civil, cuerpo con el que ya había colaborado en ocasiones anteriores por temas de maltrato animal.

Después de que los agentes se personaras y consiguieran la autorización para registrar el terreno, descubrieron que a un metro y medio de profundidad el hombre había enterradas varias bolsas de plástico. En el interior de ellas estaba el cuerpo descuartizado de una mujer.

El hombre de 43 años fue detenido el martes 3 de enero e ingresó en prisión provisional sin fianza tres días después, el 6 de enero, tras confesar haber matado, descuartizado y enterrado a su pareja en el verano de 2021, en su domicilio de Barcelona.

Los restos habían estado, mientras, en el congelador de la vivienda para evitar su descomposición. Éstos fueron trasladados para que se les realizaran las pertinentes pruebas de ADN y durante la jornada del 24 de enero se pudo confirmar que éstos pertenecían a los de la pareja sentimental del detenido.

La investigación continúa abierta para tratar de esclarecer qué paso exactamente, cual fue el móvil del crimen y por qué nadie denunció la desaparición de la mujer. No existían denuncias previas ni el asesino confeso tenía antecedentes penales.

El teniendo alcalde, cuyo tesón ayudó a encontrar el cuerpo de la víctima, ha pedido a través de los medios de comunicación que ante cualquier sospecha sobre algo se avise a los cuerpos de seguridad del Estado. De no haber hecho nada nunca se habría resuelto este crimen.

 

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios