Sociedad

Polémica sobre los sensores de velocidad del Airbus siniestrado

  • Air France rehúsa establecer un vínculo directo entre los sensores y el accidente.

El director general de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, señaló que no se puede "prejuzgar" la existencia de un vínculo entre el fallo en los sensores de velocidad del A330 que desapareció en el Atlántico el pasado 1 de junio y las causas del accidente. En todo caso, admitió que se constató un problema de medición de la velocidad en los últimos mensajes automáticos enviados por el avión y que Air France ha acelerado el recambio de los sensores. Por su parte, Airbus desmintió que el consorcio aeronáutico esté considerando retirar los A330 y A340 para reemplazar los sensores de velocidad, tras el accidente del avión de Air France, ya que aseguró "pueden utilizarse sin peligro".

Air France no está aún convencida de que un fallo de los sensores de velocidad tenga la culpa de la pérdida de uno de sus aviones sobre el Atlántico, pero está sustituyendo los viejos sensores como medida de precaución. El director general de la aerolínea recordó que tanto Airbus como la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) mantienen que los A330 y A340 son seguros con cualquiera de los tres tipos de sensores existentes. 

Bajo presión del sindicato de pilotos mayoritario de Air France, la dirección ha presentado un "calendario de sustitución" de los sensores de velocidad de los A330 y A340 de vuelos de larga distancia. Durante un encuentro con la Asociación de Periodistas Profesionales de la Aeronaútica y el Espacio en París, el director general de Air France recordó que la investigación será "larga y difícil" teniendo en cuenta el lugar del accidente. Pierre-Henri Gourgeon señaló que el examen de los primeros resultados de las investigaciones llevadas a cabo sobre el terreno podría dar indicios sobre las circunstancias de la catástrofe, momento en el que los expertos podrán reconstruir el escenario del siniestro. Más allá de esto se espera poder recuperar las cajas negras del aparato, el responsable de Air France subrayó que las hipótesis esbozadas por los medios de comunicación son "pura especulación".

El director general de la aerolínea indicó que precisamente la compañía puso en marcha el programa de cambio de los sensores anemométricos el pasado 29 de mayo, en cuanto recibió el pedido de piezas de recambio. "Air France será totalmente transparente con los investigadores y, en colaboración con ellos, con el público y los pasajeros", concluyó.

Mientras, el fabricante aeronáutico europeo Airbus asegura que no tiene intención de inmovilizar los aviones de los modelos A330 y A340 para el cambio de las sondas de velocidad que se va a realizar y asegura que estos pueden utilizarse "sin peligro". Según publica la prensa, el fabricante estaría dispuesto a dejar en tierra su flota de sendos modelos, de aproximadamente 1.000 aviones, y ordenar a las aerolíneas que operan con ellos el cambio de los sensores de velocidad, después de que su fiabilidad pusiera en tela de juicio la seguridad de sus aeronaves tras el accidente del avión de Air France. "Esto es falso. La compañía no tienen ninguna intención de dejar en tierra los A330 y A340. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) ya emitió una declaración en la que afirmaba que todos los 330 y otros modelos pueden utilizarse sin peligro", afirmó el portavoz de la compañía, Stefan Schaffrath, en declaraciones al citado diario negando dicha información.

El A330 y el A340 corresponden a la misma familia de aeronaves y comparten muchos de sus componentes. Según Airbus, los sensores y otros componentes pueden escogerse por parte de las aerolíneas entre distintos proveedores. Concretamente, la inmensa mayoría de los aviones de la flota española de Airbus difieren en sus componentes del A330 siniestrado. Fuentes de Airbus aseguran que falta información con respecto al siniestro y señalaron que se está manteniendo el sistema "habitual", que presupone que "todas" las aerolíneas informen cada vez que se produce una incidencia. "Todas las aerolíneas están siempre obligadas a informar sobre fallos del sistema para que el resto de compañías puedan aprovechar esa información", recalcaron dichas fuentes.

No obstante, varios medios aseguran que el consorcio estudia esta posibilidad. "Si el equipo de ingenieros de la sede de Airbus en Toulouse (Francia), que trabaja sobre todas las hipótesis para aclarar las circunstancias del accidente, encuentra algo que pudiera poner en peligro la seguridad en los vuelos del A330 y del A340, la compañía tomaría la iniciativa de exigir que estos aviones no vuelen más", señaló, citando a una fuente cercana a la Toulouse, sede central del fabricante.

Respecto de las "inconsistencias en la medición de la velocidad" de los sensores de dicho modelo, Schaffrath recalcó que por ahora las investigaciones sobre las circunstancias del accidente del vuelo AF447 "no explican la secuencia de acontecimientos que llevaron a la caída del avión de Air France" en el Atlántico con 228 pasajeros a bordo.

Airbus está dispuesta a aplicar el "principio de precaución" antes de tomar una decisión, de acuerdo con la Oficina de Investigación y Análisis (BEA). El fabricante confirmó ayer que había enviado una nota de información técnica a sus clientes. "La nota dice que en esta etapa la investigación confirma que la flota equipada con varios tubos 'pitot' (tubos que se encuentran en la parte delantera del avión y tienen como misión calcular la velocidad del avión) puede seguir funcionando como están", afirmó un portavoz del fabricante. 

En cuanto a la hipótesis de que una ventana rota hubiese hecho incontrolable la aeronave, el portavoz de la compañía señaló que los primeros datos obtenidos "no muestran la pérdida de control ni en el panel ni en la pantalla". "No hay absolutamente ninguna prueba de que se perdió una ventana", indicó, para insistir en que con los datos que se manejan en esta etapa de la investigación, suponer esto "es pura especulación". 

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