Las autoridades japonesas pidieron a los ciudadanos de Osaka que se mantengan "alerta" ante posibles derrumbes tras el potente terremoto de ayer, que causó al menos 5 muertos y cerca de 400 heridos. Las fuertes lluvias previstas en la ciudad nipona podrían originar "corrimientos de tierra, ya que el seísmo ha reblandecido el terreno", advirtió la Agencia Meteorológica de Japón, que también avisó de la posibilidad de que se produzca otro seísmo similar en los próximos días. El ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshihide Suga, aconsejó a la población "seguir la información sobre la situación en la televisión y radio" y confirmó la muerte de 5 personas, mientras que reconoció que aún "no se sabe el número de desaparecidos".