Sociedad

Italia, en alerta por las fuertes lluvias

  • La marea sube 156 centímetros por encima del nivel del mar en Venecia, donde el casco histórico ha quedado completamente inundado.

  • Cierran las escuelas, carreteras y conexiones ferroviarias en gran parte del país

Seis regiones italianas están este lunes en alerta roja por el fuerte temporal y las intensas lluvias que azotan al país en las últimas horas y que han provocado el cierre de escuelas, carreteras y conexiones ferroviarias.

La alerta roja afecta a las regiones de Lombardía, Veneto, Friuli Venezia Giulia, Liguria y Trentino Alto Adige, en el norte, y a la de los Abruzzo, en el centro, mientras que en alerta naranja está buena parte del resto del país y también la isla de Sicilia (sur).

En Venecia, la marea ha subido 156 centímetros por encima del nivel del mar y el centro histórico ha quedado completamente inundado por el agua, como se aprecian en imágenes divulgadas por los medios.

Además, el 75% del suelo de la ciudad de los canales está bañado en agua y se ha interrumpido el servicio de transporte marítimo en la zona de la laguna.

Las autoridades italianas han decretado el cierre de las escuelas como medida de precaución en las regiones del Veneto, de la Toscana y de Piamonte, pero también en las ciudades de Génova (norte), Roma (centro) y Messina, en la isla de Sicilia (sur).

El país está sufriendo en las últimas horas intensas lluvias y un fuerte viento, de hasta 100 kilómetros por hora, y está previsto que el temporal empeore esta tarde, según ha informado el servicio de Protección Civil.

Coldiretti, la mayor asociación de ganaderos y agricultores de Italia, lamentó los numerosos daños que están sufriendo los campos, especialmente en las regiones del norte, y dijo que el río Po ha aumentado su nivel hidrométrico en 2,5 metros en las últimas 24 horas.

En las regiones de Umbría, Lazio y en el Véneto, los equipos de bomberos han tenido que retirar ramas y árboles caídos que en algunas zonas, como en la localidad siciliana de Calabria, han provocado el cierre de carreteras y calles, según los medios locales.

También algunas líneas ferroviarias han tenido que ser interrumpidas, como la que conecta Génova con La Spezia, en la región de Liguria.

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