Coronavirus

El Gobierno británico anima a vacunarse pese al posible riesgo de AstraZeneca

Preparación de una dosis de la vacuna de AstraZeneca

Preparación de una dosis de la vacuna de AstraZeneca / ALESSANDRO DI MARCO, EFE

El Gobierno británico trató este jueves de tranquilizar a la población sobre la vacuna de AstraZeneca y reiteró que "los beneficios compensan los riesgos", después de que los reguladores no la recomendasen para los menores de 30 años por el posible vínculo entre el preparado y unos raros trombos en jóvenes.

El ministro de Sanidad, Matt Hancock, encabezó esta campaña destinada a evitar que decaiga la buena aceptación del plan de inmunización entre los ciudadanos del Reino Unido, donde más de la mitad de la población adulta ha sido ya vacunada.

El país está vacunando con Pfizer y AstraZeneca, mientras que solo la región de Gales ha empezado a inmunizar esta semana con el fármaco de Moderna, el tercero aprobado por los reguladores británicos.

Según las últimas cifras, más de 31 millones de personas han recibido la primera dosis de una vacuna y más de cinco millones la segunda. Ayer se registraron 2.763 nuevos contagios y otras 45 muertes, frente al pico de más de mil muertos diarios a principios de año.

El Gobierno reitera el bajo riesgo de trombosis

Hancock acudió a las principales cadenas para reiterar que es muy bajo el riesgo de desarrollar trombosis en el caso de ser inmunizado con la vacuna de AstraZeneca, y comparó el peligro con el que se sufre al hacer "un vuelo de larga distancia".

El ministro también animó a los menores de 30 años a vacunarse cuando les llegue el turno -con un preparado alternativo al de AstraZeneca- para proteger a sus familiares y evitar los efectos secundarios a largo plazo que produce la covid-19 en algunas personas, entre ellos cansancio extremo y debilidad muscular. El Gobierno ofrecerá a este grupo de jóvenes las otras dos vacunas aprobadas por los reguladores, Pfizer y Moderna, siempre que estén disponibles.

"El número de personas que mueren por Covid se ha reducido a la mitad en los últimos nueve días, y está un 90% por debajo del pico (de principios de año)", dijo Hancock a Sky News.

A esta campaña se sumó el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, que pidió a los ciudadanos- en declaraciones a los medios en Bristol (Inglaterra)- "escuchar a los reguladores, que están diciendo con claridad que los beneficios compensan por completo los riesgos" e insistió en que "es seguro vacunarse".

Nuevas investigaciones sobre la inmunidad de rebaño

Unos estudios hechos por el University College London (UCL, en inglés) han calculado que el Reino Unido alcanzará la llamada "inmunidad de rebaño" el 12 de abril, cuando reabrirán los comercios, las peluquerías y los gimnasios en Inglaterra. Según esos análisis la protección de la población frente al coronavirus, ya sea a través de la vacunación o porque se ha superado la enfermedad, llegará al 73,4% el próximo lunes.

Ese porcentaje, según el UCL, es suficiente para decir que hay "inmunidad de rebaño", también conocida como inmunidad colectiva o de grupo, que se da cuando un número suficiente de individuos están protegidos frente a una infección y actúan como cortafuegos al impedir que el virus alcance a los que no están protegidos.

En tanto, una investigación del Imperial College de Londres reveló que hay pruebas de que el programa de inmunización "rompe" el vínculo entre los casos de Covid-19 y las muertes.

El estudio, que analizó tests en 140.000 personas, señaló que entre los mayores de 65 años -el grupo más vacunado-, solo uno de cada 1.000 dio positivo en marzo, mientras que entre los otros grupos de edad la relación fue de uno cada 500, lo que demuestra el efecto de las vacunas.

La familia de un fallecido pide a la gente que se vacune

La familia de un abogado británico de 59 años fallecido a causa de una trombosis cerebral después de vacunarse con AstraZeneca ha pedido a la gente que se vacune para "seguir salvando vidas".

El abogado Neil Astles recibió la primera dosis el 17 de marzo pero falleció en un hospital el pasado 4 de abril después de diez días con fuerte dolor de cabeza y pérdida de visión, según informó su familia a los medios británicos. Astles es la primera persona identificada en el Reino Unido como posible víctima del presunto efecto secundario de la vacuna.

La hermana de Astles, Alison, declaró al Daily Telegraph que la familia está "furiosa" pero que quiere que la población continúe vacunándose para evitar fallecimientos por Covid. Según Alison Astles, profesora de Farmacia en la universidad de Huddersfield, su hermano fue "extremadamente desafortunado" e insistió en que la gente debe pedir atención médica si experimenta continuos dolores de cabeza tras recibir la inyección.

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