Villarreal | sevilla · informe técnico

Un solo delantero, por favor

  • El Sevilla resucita sus peores vicios a raíz de jugar con uno más y evidencia que no sabe dominar los partidos · Medel no pinta la raya y Kanoute empeora el ataque.

Campaña, Rakitic, Jesús Navas, Perotti, Negredo y Kanoute. Con todos esos futbolistas terminó el Sevilla el partido en El Madrigal y sólo creó la ocasión del gol de Alexis, en una jugada de estrategia. ¿Por qué el Sevilla fue tan superior al Villarreal en igualdad de condiciones y luego regaló el triunfo y hasta debió perder? Puede sonar a cantinela maniática, pero hay que volver al exceso de delanteros, porque así no sorprende a nadie. La salida de Kanoute empeoró a todas las piezas del ataque y el equipo de Marcelino buscó el gol embistiendo sin sentido, como el toro a la muleta, como el día del Hannover 96, como tantos días, como tantas veces...

Defensa

El riesgo que asumieron Alexis y Escudé tirando la línea arriba para dejar en fuera de juego a los atacantes del Villarreal se fue al traste por la ineficacia de los que deben defender por delante de la retaguardia. Marcelino insiste en que la defensa es cosa de todos y que si consigue solidaridad dará con la tecla. Pero Medel no cerró adecuadamente la zona de los tres cuartos y así llegaron los dos goles. El primero, una larga conducción de Rossi ante la pasividad del chileno, de Trochowski y la tardía llegada de Alexis y Escudé. El único que metió la pierna lo hizo ya en el área, Rossi echó el anzuelo y Teixeira picó: penalti.

El segundo gol fue otra muestra de cómo se puede ir al traste todo el trabajo defensivo si hay un mínimo despiste, o dos. Medel, otra vez, no presionó al que centró y un defensa se quedó al tirar la línea, dejando solo a Marco Ruben.

Ataque

La cara y la cruz en el mismo partido. Hasta el 0-1, el Sevilla contragolpeó sobre el excelso puesto de mando que montó Negredo. Hubo dinamismo, paredes, balones interiores, participación de los extremos por dentro y por fuera y tres mano a mano con el meta. Desde la roja a Diego López, perdió el norte y demostró que le falla el ataque estático. Todo fue a peor con la entrada de Kanoute. Negredo perdió la movilidad y los extremos se obcecaron en buscar sin éxito a las dos torres, los dos delanteros. Consecuencia: cero ocasiones de gol.

Virtudes

Los primeros veinte minutos deben marcar la pauta del curso.

Talón de aquiles

Marcelino empeoró a su equipo.

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