Este 16 de mayo se cumplen diez años de una de las noches mágicas para el Sevilla en el siglo XXI. Cuando aún no daban crédito sus aficionados con lo que estaban viviendo tras el título de Copa de la UEFA conquistado en Eindhoven en 2006, justo un año después de celebrar el centenario, se volvió a repetir la dulce historia esta vez en Glasgow, la capital escocesa que se vio inundada de sevillismo.

El 16 de mayo de 2007, en el imponente estadio de Hampden Park, el equipo de Juande Ramos, que se medía al Espanyol de Valverde tras eliminar a Osasuna en semifinales, reeditaba título después de 120 minutos y una tanda de penaltis en la que Andrés Palop se erigió en el gran protagonista al detener tres lanzamientos, el último a Torrejón. El meta valenciano ya había anunciado que quería ser el héroe de la noche al asistir a Adriano en un gran saque con la mano para el primer gol del partido a los 18 minutos. Empató Riera poco antes de la media hora con un excelente zurdazo para forzar una vibrante prórroga en la que cada equipo marcó un gol. Kanoute a pase de Jesús Navas volvió a adelantar a los entonces de rojo, pero Jonatas a cuatro minutos de final forzó la definitiva tanda de penaltis. En ella sólo falló Daniel Alves y marcaron Kanoute, Dragutinovic y Puerta justo antes de la tercera intervención de Palop ante Torrejón (antes detuvo los lanzamientos de Luis García y Jonatas). Javi Navarro alzó la segunda Copa de la UEFA al cielo de Glasgow. El sueño continuaba.