Copa del Rey · Cartagena-Sevilla · la previa

Recuperar el crédito, esa tarea

  • El Sevilla de Berizzo afronta una cita poco significativa para todo lo que se juega el técnico esta semana.

  • Nolito y Franco Vázquez se quedan fuera de una lista de dieciséis.

Lenglet y Ganso participan en la serie de ejercicios.

Lenglet y Ganso participan en la serie de ejercicios. / m.g.

Difíciles momentos los que afronta Eduardo Berizzo al frente del Sevilla. Con un ojo en ese espinoso reencuentro con la afición del Sevilla este sábado ante un muy incómodo Leganés, un rival con escaso nombre pero que puede ser una horma venenosa en este momento, y otro en la cita con el Spartak dentro de ocho días, el técnico argentino parte este martes hacia Cartagena con la obligación no ya sólo de ganar y de trasladar al campo el claro papel de favorito, sino de hacerlo con la mejor imagen posible. Y ni así, ni ganando con holgura y dejando la evidencia de que el viento ha virado en la bimilenaria ciudad portuaria, se garantizaría Berizzo haber recuperado el crédito perdido.

En esto del fútbol, el crédito es como el honor, más o menos. Cuesta mucho ganarlo pero en un día se puede perder. Bueno, Berizzo lo ha perdido en una "semana mala". No quiere aplicar el calificativo de dramático para el periodo de tiempo que va entre San Mamés y Mestalla. Lo dramático lo deja para asuntos más trascendentales en la vida el argentino, aunque en realidad un partido de fútbol no es más que un drama, una representación con público en el que el papel de éste es también el de juez que levanta o baja el pulgar. Y el pulgar del sevillismo ahora mismo está abajo, mantenido con pulso firme. El argentino debe empezar hoy a intentar levantarlo, algo que le costará más que una simple y lógica victoria holgada sobre un rival de Segunda División B.

El Leganés sí podrá ofrecer el calibre más o menos adecuado para que ese pulgar recupere la posición positiva, hacia arriba, y el Spartak terminará de conformar la idea del hincha sevillista sobre su equipo, antes de que el parón de noviembre, después de esa visita al Camp Nou tan procelosa, suponga un alivio... o la definitiva sentencia contra Berizzo. Porque el partido de hoy sólo sería definitivo si se produjera la cuarta derrota consecutiva, algo absolutamente inesperado pero posible en el fútbol, algo que tendría no ya tintes dramáticos, sino trágicos para Berizzo.

Así pues, el partido de hoy es una espada que sólo tiene filo hacia dentro, contra el que la blande. Una victoria significaría el primer pasito en la andadura copera amén de un tibio indicio de la obligada recuperación. Y todo lo que no sea una victoria viciaría aún más un ambiente ya irrespirable, por mucho que el técnico sevillista quiera desdramatizar y darle a esta tormenta perfecta un aire de naturalidad.

Fuente: Elaboración propia. Gráfico: Departamento de Infografía Fuente: Elaboración propia. Gráfico: Departamento de Infografía

Fuente: Elaboración propia. Gráfico: Departamento de Infografía

Será un partido además para ver otro Sevilla distinto, un equipo en el que deben aparecer varios de los jugadores que prácticamente no entran en el carrusel inacabable de rotaciones. Viajan hoy mismo a Cartagena tres futbolistas que podrían tener su oportunidad incluso juntos en el centro del campo, Geis, Ganso y Borja Lasso. En condiciones normales, seguramente formarían los tres en el equipo inicial hoy. Pero no, las condiciones no son las normales y lo más probable es que Berizzo le dé entrada a alguno de ellos curándose en salud con Pizarro, por ejemplo, para cubrir las espaldas de los elegidos. Entre otras cosas porque Geis, el sustituto natural del argentino, apenas ha jugado en España los minutos finales que salió ante el Eibar.

En la defensa también va con lo puesto el Sevilla, mientras que en ataque es posible que Sarabia y Correa acompañen a Muriel. Los tres están necesitados de minutos y de protagonismo. Los tres tienen calidad sobrada para dar una nueva visión más optimista de este Sevilla tan deprimido.

Enfrente estará un Cartagena al que la Federación le hizo la gracia de ubicarle el partido a domicilio con el Granada B el domingo, con lo que apenas ha tenido descanso. Muchos futbolistas acabaron tocados o cansados y, sin tiempo de recuperación, no serán de la partida. El Cartagena, que además se juega mucho en el Grupo IV de Segunda B, en el que marcha tercero, hará por tanto bastantes cambios. No estará el ex sevillista Cordero, sancionado y tocado, ni ninguno de sus delanteros más habituales, Aketxe, máximo goleador, y Kuki Zalazar. El hijo del cañonero uruguayo es uno de los tocados. Con todo, Alberto Monteagudo sacará un equipo motivado con la visita de un grande. Un grande venido a menos que quiere recuperar el crédito perdido, levantar el pulgar del juez. Ardua tarea.

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