El presidente de Ebro Foods, Antonio Hernández Callejas, desveló las claves de su éxito personal y profesional: "responsabilidad, amor propio y deseos de superación", valores que el flamante VIII Premio Clavero aseguró haber recibido de su familia, una de las sagas empresariales de España más importantes que ha hecho del trabajo y el emprendimiento continuado su sello de distinción. La velada de la entrega del premio que anualmente concede el Grupo Joly, y que cuentan con el patrocinio de la Fundación Persán, sirvió para ver el lado más humano de un empresario discreto que suele hacer gala del lema familiar: "haz fuego, pero que no se vea el humo".

Durante el discurso de recepción del Premio Clavero, que se desarrolló en el Alcázar durante noche del miércoles, Antonio Hernández Callejas reivindicó el apoyo a "a todos los emprendedores que creen en sus ideas y en sus proyectos y que comprometen en ello su dinero, pero también su vida. La empresa es una gran absorbe vidas y el que es auténtico empresario sufre esa atracción tan fuerte que puede con todo". En este sentido, lamentó que "algunas veces somos muy críticos con la clase empresarial y nos lamentamos de la escasez de auténticos empresarios, ¡pero es que no es nada fácil!"

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, saluda al ministro de Agricultura, Luis Planas.

Pero, sobre todo, el presidente de Ebro Foods aprovechó la tribuna para tener palabras de agradecimiento a su mujer, Piluca González Conde, e hijos; sus tíos, especialmente Elías Hernández Barrera; su hermano Félix, sus primos y amigos. Como dijo, "los empresarios tenemos que saber dar las gracias a quienes nos acompañan, porque seguro que en muchas ocasiones preferirían tener una vida más tranquila, más familiar, más normal". Asimismo, tuvo palabras de recuerdo para el colegio Portaceli ("¡Allí sí que se valoraba la cultura del esfuerzo!") y la Universidad de Sevilla, en la que estudió Empresariales, donde coincidió con la patrocinadora del Premio Manuel Clavero, Concha Yoldi.

Antes de las palabras de Antonio Hernández, el ministro en funciones de Agricultura, Luis Planas, resumió las tres virtudes que han hecho del premiado una empresario de referencia: pasión por las cosas bien hechas, capacidad de anticipación y dimensión global. Planas mostró su orgullo como español de que Ebro Foods sea uno de los principales grupos empresariales de alimentación del mundo y definió al galardonado como "un sevillano nacido en Tudela y con vocación universal". Según Planas, gracias a empresas como la que preside Antonio Hernández, España es actualmente la octava potencia mundial en exportaciones".

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, aseguró que Antonio Hernández se "ha ganado a pulso" el reconocimiento por su afán emprendedor y liderazgo empresarial. Moreno recordó como, en una reciente entrevista publicada en Diario de Sevilla, Antonio Hernández le había pedido "eficacia", ya que "los empresarios, y los ciudadanos en general, tenemos la sensación de que se usan con demasiada alegría los dineros públicos". "Mi afán va a ser ese", dijo el presidente andaluz, quien también se comprometió a seguir el consejo que en su día le diese Manuel Clavero: "actuar, pero con equilibrio y sensatez."

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, quiso también homenajear al premiado, del que recordó su talento y la sensibilidad medioambiental demostrada en no pocas ocasiones.

El presidente del Grupo Joly, José Joly Martínez de Salazar, recordó la alegría que se había llevado Manuel Clavero al saber que el premiado este año era Antonio Hernández, en el que se reconocen "los valores de un gran empresario y los méritos de toda una saga, que se inició con su abuelo Antonio y que continuó con su padre Félix y sus tíos Telesforo, Antonio y Elías, hoy aquí presente, y legítimamente orgulloso tanto de su querido sobrino, como de la ejemplar trayectoria de sus mayores."