La espectacularidad del conjunto escultórico de La Piedad, obra del imaginero sanroqueño Luis Ortega Bru, ha vuelto a paralizar el centro de La Línea este Jueves Santo. La hermandad de Almas y Angustias, con su habitual sobriedad, siempre es recibida por cientos de personas en la Plaza de la Iglesia.

Como es habitual, un gran número de mujeres ataviadas de mantilla acompaña al paso que muestra la estampa dolorosa de la Santísima Virgen con su Hijo yacente en brazos. Las Angustias luce este año como estreno una faja del general Joaquín Agulla, cedida por su familia y custodiada por Manuel Alba Jiménez.

La estación de penitencia de este año está dedicada a la memoria de Luis Ángel Ortega León, hijo de Luis Ortega Bru, que falleció hace unos meses. El escultor fue el encargado de restaurar las imágenes del Cristo y la Virgen en 2013 y la hermandad quedó encantada con el resultado.

Con los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Santa Bárbara, de La Línea, la hermandad se disponía a completar un céntrico recorrido hasta las primeras horas de la madrugada linense.