El barrio de Santiago volvió a vibrar ayer en esta Semana Santa y es que salió a la calle Jesús de las Penas y la Dolores, uno de los encuentros más esperados por los linenses.

En los momentos previos a la salida, en el interior de la iglesia el cortejo se preparaba y costaleros y nazarenos se daban muestras de apoyo y aliento porque había llegado el día que llevaban un año esperando.

La Cruz de Guía enfiló la calle Jardines donde era difícil encontrar un hueco para ver la procesión, especialmente en el tramo más cercano a la iglesia de Santiago. La Banda Municipal de Música tocaba en el interior del templo mientras los pasos de Jesús de las Penas y María Santísima de los Dolores que se colocaban frente a la puerta.

El himno de España y los aplausos de los fieles acompañaron a los titulares de la hermandad cuando éstas cruzaron la puerta de Santiago. La estrechez de la misma se lo puso difícil a las dos cuadrillas de costaleros pero especialmente a la del palio, sin embargo la experiencia de ambas hizo que salvaran la salida.

El cortejo continuó después por Gibraltar, Águila, Clavel, Real, plaza de la Iglesia, Duque de Tetuán, López de Ayala, Méndez Núñez, Alfonso X el Sabio, Cadalso, Doctor Villar, Hércules y San Pablo. Después recorrió de nuevo la larga calle Jardines para regresar a su templo.

El conocido artista linense José Luis Mañasco Lara, que ha sido nombrado hermano mayor honorario, fue el encargado de realizar la levantá del paso de la Dolores en la plaza de la Iglesia.

Gracias a la ayuda de la asociación Los Canasteros, el paso de misterio pudo estrenar este año la talla de las cartelas de la trasera, mientras que el manto de la Dolores continúa su proceso de restauración gracias a la colaboración de varias hermanas, bajo la dirección de Jorge Berkinshaw.

La hermandad espera que dentro de dos o tres años, su querida Dolores pueda lucir su manto totalmente restaurado durante su estación de Penitencia.