El Sábado de Pasión tarifeño acogió el desfile procesional de la Virgen de la Soledad. La talla es la dolorosa más antigua de cuántas procesionan en la Semana Santa del Campo de Gibraltar, pues data del año 1687 y se atribuye a la escuela granadina de escultura.

Incluso, los protocolos notariales de la localidad recogen datos relativos a la devoción que se remontan al siglo XVIII. La entidad encargada de organizar este culto es una asociación parroquial surgida con el objeto de recuperar los cultos a esta dolorosa que realizaba una antigua hermandad de penitencia, constituida en el entorno del Castillo de los Guzmanes.

En la actualidad, la asociación ha pedido autorización al Obispado para la reorganización de la antigua cofradía, encontrándose todavía pendiente de aprobación.

En los alrededores de la Iglesia de San Mateo, se congregó el público para presenciar la salida. Una cruz con un sudario y la Virgen de la Soledad, ataviada de luto, cerraban el sobrio cortejo. También, la asociación pudo mostrar durante el desfile procesional los estrenos de este año: el bordado del faldón lateral del paso de la Virgen en oro sobre terciopelo negro realizada por Bordados Rodríguez de Pilas (Sevilla) y el nuevo manto procesional morado en brocado dorado.

Los sones fúnebres dieron una mayor solemnidad a la procesión, con las composiciones propias de dicho momento de la pasión interpretadas por la Capilla Musical Stabat Mater de Cádiz. La Soledad atravesó los callejones del viejo arrabal y regresó al templo mayor antes de la medianoche.

Las dos horas de desfile procesional dejaron estampas únicas, a pesar del habitual itinerario. La Virgen de la Soledad pudo ser contemplada con una luz natural plena. Normalmente, estas imágenes procesionan a altas horas de la noche.

El aroma que desprendía el paso era un olor agradable y con un toque clasicista. El benjuí del incienso se hizo notar en las calles tarifeñas gracias a los hermanos monaguillos.

Tarifa hizo un recorrido por sus orígenes en la Semana Santa. La Soledad abrió los desfiles procesionales, que tendrán su continuidad el Domingo de Ramos con las hermandades de la Borriquita y el Medinaceli. La cuenta atrás ha finalizado.