Semana Santa

Perdón y Salud se hace grande fuera de San Pedro e irradia fervor y sentimiento

  • El paso de palio que portan las costaleras estrena el llamador, obra de Ramón León

Ayer no hubo lágrimas, y si las hubo fueron de felicidad y no de tristeza, como ocurrió el año pasado cuando el director espiritual de la cofradía, José Enrique Sánchez, anunciaba la decisión de no salir a causa de la lluvia.

Lejos queda ya esa estampa, sustituida ayer por la alegría de una hermandad que se ha hecho mayor fuera de su barriada, la de San Pedro, que volvió a recibir a cientos de linenses de otros puntos de la localidad para ver la salida de Nuestro Padre Jesús del Perdón en sus Tres Caídas y María Santísima Salud de los Enfermos y Fuente de Salvación y Apóstol San Pedro, portada por sus costaleras.

Durante el recorrido se vivieron muchos momentos emotivos, entre ellos el protagonizado por Araceli Puertas, que en la calle Sol entonó una saeta al Cristo.

Desde su casa hermandad, Perdón y Salud recorrió Siete Revueltas, San Pedro, López de Ayala, Sol, Clavel, plaza de la Constitución, Real, plaza de la Iglesia, Rodríguez Cantizano, Aurora, López de Ayala, San Pedro, Siete Revueltas y regreso.

Adornado con rosas, anturrinos y jacintos y a las órdenes de Noelia Nagi Téllez y Juana Delgado, el paso de palio estrenó el llamador, obra de Ramón León, la mesa de ensayo y el fajín hebraico de la Santísima Virgen, que marchó al son de la Banda de Música Madre de Dios de Consolación de Huelva. En el capítulo de estrenos hay que destacar también el banderín del grupo joven, orfebrería de Ramón León y bordados del taller de la hermandad.

Por su parte, el Cristo del Perdón, acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Sagrada Lanzada de Valladolid y a las órdenes de Raúl Ruiz Roldán y Jesús Luque Caparrós, fue adornado con claveles rojos. Tenía prevista su recogida a las 02:15 horas.

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