San Roque vivió este Martes Santo uno de los momentos de más recogimiento con la procesión del Cristo de la Caña y Nuestra Señora de la Esperanza, que por primera vez llevaba acompañamiento musical.

La salida en silencio y a oscuras desde la parroquia de Santa María la Coronada del trono del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, con la histórica imagen del siglo XVIII y procedente de Gibraltar, es uno de los momentos más icónicos de la Semana Santa sanroqueña. Es por ello que la Plaza de la Iglesia presentaba un lleno absoluto antes de las 22:00.

Los cargadores mecían desde los primeros instantes de la salida al Cristo de la Caña, situado sobre un monte de claveles rojos, bajo los compases de la banda de cornetas y tambores Santísima Trinidad de Palencia.

Instantes después salió del templo, cargada a pulso por su cuadrilla de mujeres, el trono de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza. El himno de España acompañó a su salida por primera vez a la Virgen, en este caso gracias a la banda sinfónica de San Fernando.

La Virgen presentaba este año un exorno floral distinto al habitual, formado por rosas y orquídeas en tonos beige y rosa. La Esperanza estrenaba una enagua y puños hechos a mano en bolillos con hilo de oro. Además, la Virgen portaba una imagen en plata de la Virgen del Rocío donada por la agrupación parroquial de Nuestra Señora del Rocío de San Roque, a la que está muy unida.