El Jueves Santo en la Villa barreña comienza justo con el último toque de la campana de la torre de San Isidro Labrador. Con el noveno repique, la puerta lateral del templo se abre para dar paso al desfile procesional de una de las hermandades más tradicionales en la Semana Santa de Los Barrios.

Y así ha sido también este Jueves Santo, en el que la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de Los Dolores celebra el 75 aniversario de su fundación, en 1944. Era un desfile muy esperado y por el que la junta de gobierno llegó a temer a primera hora de la mañana por el mal tiempo.

Finalmente, el día levantó y la entidad encabezada por Francisco Acosta lo tenía todo dispuesto para el arranque de la estación de penitencia. 

Numerosas personas se agolpaban en la Plaza de la Iglesia al noveno toque para ver salir los dos pasos. Primero, el Nazareno, acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Virgen del Pilar de Villafranca. Rosas rojas y lirios morados embellecieron el avance del Nazareno por el itinerario tradicional de la localidad, el que se adentra en el centro a través de la calle Rosario y supone, por tanto, subir en el último tercio del desfile la empinada cuesta de la calle Consuelo.

Un cuarto de hora más tarde, la Virgen se asomó por la puerta lateral de San Isidro, por la que el paso cruza por apenas un par de palmos. Una maniobra compleja que los barreños siempre agradecen con aplausos. La Banda de Música de Jimena de la Frontera acompañaba este año a la Virgen, exornada con flores blancas.

La hermandad celebra este año un concurso fotográfico por el 75 aniversario, por lo que durante el desfile se pudieron ver a numerosos profesionales y aficionados buscando la toma perfecta. Todas las fotografías presentadas (un máximo de cinco por partipante) entre el 29 de abril y el 3 de mayo en la casa hermandad serán expuestas en el edificio Pósito a lo largo del mes de agosto.