Noche de emoción el Viernes Santo en Castellar. El venerado Cristo de La Almoraima procesionó por las calles del pueblo una vez restaurado, por lo que se le pudo rezar como hacía tiempo que no era posible, ya que en 2014 no salió y en 2015 lo hizo con precauciones, sobre unas andas.

El Viernes Santo de 2016 el Cristo de La Almoraima, uno de los más populares de toda la comarca, brilló con todo su esplendor. Especiales momentos resultaron la salida y la recogida, ésta última en torno a medianoche.

La hermandad fue de luto por la triste pérdida de quien fuera una de sus costaleros, Manuel Salido Guzmán, y entregó, como en el últimos años, el reconocimiento del Costal de plata, para Carlos Arenillas Gavira, quien durante mucho tiempo fue también costalero.