A las nueve de la noche la Plaza de la Iglesia de Los Barrios era un ir y venir continuo de personas aguardando el toque de las campanas de San Isidro, las que marcaron el arranque del desfile procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, la procesión del Jueves Santo en la Villa. Tras la cruz de guía y los penitentes, decenas de vecinos congregados en la calle esperaron la salida del Nazareno y la Virgen, en ambos casos muy ajustada por las dimensiones de la puerta lateral del templo barreño.

Los sones de la banda de música de las Tres Caídas de Dos Hermanas (Sevilla) marcaron el recibimiento del Nazareno en la plaza, a lo que siguió, minutos después, Nuestra Señora de los Dolores con la agrupación Infantes de Los Barrios.

El desfile tuvo momentos muy emotivos, como el tradicional encuentro que realizan las dos imágenes en la plaza justo antes de su recogida. Las cuadrillas de cargadores encaran los pasos, que son mecidos durante varios minutos frente a frente, escenificando un encuentro entre Madre e Hijo camino del Gólgota.