El Resucitado no pudo mostrar ayer el milagro de Jesús por las calles de Tarifa. Amenazaba lluvia y se decidió que no se realizara la procesión.

La imagen, por lo tanto, se quedó en la iglesia de San Mateo, a salvo de que durante el recorrido se pudieran registrar precipitaciones que nadie quería.

Esta circunstancia no hizo, no obstante, que los cristianos no pudieran disfrutar nada del esperado momento. Se realizó un acto religioso en el interior del templo tarifeño, que no fue como ver al Señor por las calles anunciando su resurrección, pero de igual manera llenó de dicha los corazones de los creyentes.

Ocurrió, pues, como pasó en 2014, que el Resucitado no pudo procesionar por Tarifa por el mal tiempo. Todos rezaron para poder verlo de nuevo en 2017.