Entre los últimos rayos de sol del día, una suave brisa gélida por instantes y la luna, casi llena, volvió a desfilar por las calles de Algeciras La Columna y Las Lágrimas. Sin hacer esperar a los devotos que rodeaban la puerta lateral de la Capilla de Nuestra Señora de Europa, cuando la manija del reloj cayó sobre las ocho, empezó a sonar la banda de cornetas y tambores de Arahal (Sevilla). El olor a incienso se abrió paso y el rojo y blanco de las túnicas rodeó la salida.

A las 20:13 horas se asomó el Misterio con cuidado entre aplausos, aún el sol resonaba y provocaba destellos que las cámaras no dejaban pasar. La brisa arremetía con torpeza sobre las plumas del casco del soldado romano que junto al Cristo desfilaba. Pasadas las ocho y veinte sonó la banda de Bollulos Par del Condado (Huelva) que acompañaba al Palio, si bien la Virgen de las Lágrimas se hizo esperar y no fue hasta que el reloj no se posicionó en las 20:45 horas cuando de la mano de los costaleros saltó a la calle, entre velas que alumbraban y daban calor entre el frío que iba cayendo.

El itinerario de La Columna y Las Lágrimas siguió, según lo previsto, recorriendo entre los puntos más vistosos la calle Alfonso XI, el barrio de San Isidro, la calle Montereros, Plaza Alta y vuelta a su templo. Este año los estrenos estaban fijados en el estandarte del Cristo, bordado en hilos de oro fino en el taller de bordado de la hermandad; así como el policromado y estofado de los ocho ángeles-querubines, situados en los basamentos del paso del misterio, por Juan Blanco. La recogida del paso estaba previsto sobre las doce y media de la madrugada. El alcalde, José Ignacio Landaluce, y concejales de la corporación acompañaron el paso.

Destacar, por otro lado, que la imagen de la Virgen de las Lágrimas, Patrona de la Policía Local algecireña, estuvo acompañaba el teniente de alcalde delegado de Seguridad Ciudadana, Jacinto Muñoz, además de ser escoltada por agentes del Cuerpo, entre ellos el superintendente, José Medina, y los mandos Antonio Jesús Pérez, Pedro Castro, Miguel López y Alfonso Sánchez.