Misericordia y Amargura

Belleza y sobriedad con la Amargura

  • Es la segunda vez en un mes y medio que desfila el Cristo de la Misericordia

La Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericorida y María Santísima de la Amargura realizó ayer su estación de Penitencia rodeada de centenares de personas que se acercaron a ver la salida del santuario de la Inmaculada a la plaza de la Iglesia.

El primero en salir fue el Cristo de la Misericordia que llevan a hombros siete nazarenos y que los linenses vieron desfilar por las calles del municipio por segunda vez en un mes y medio, ya que fue con esta imagen con la que se llevó a cabo el via crucis organizado por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías.

La hermandad continúa teniendo entre sus objetivos sacar al cristo en parihuelas pero las dimensiones del interior de la Inmaculada y gran número de pasos que salen del santuario impiden que esto pueda llevarse a cabo ya que no hay sitio en el interior de la misma para preparar un paso más para su salida en Semana Santa.

Una vez que el Cristo estuvo en la calle, le tocó el turno al bellísimo palio de la Amargura. El paso tiene que salir a ruedas porque así lo obligan las dimensiones de la puerta. Una vez en el atrio, los costaleros levantaron en peso a la Virgen para poder colocarle las patas al paso y meterse dentro.

El palio bajó el atrio de la Inmaculada mientras la Banda Municipal de Música entonó la marcha Amargura y los linenses aplaudían.

La hermandad realizó su estación de Penitencia por Alfonso X el Sabio, Cadalso, Doctor Villar, San Pablo, Carboneros, pasaje Torres Vico, Ménde Núñez, López de Ayala, Duque de Tetuán, pasaje Jesús del Gran Poder, Sol, Las Flores, Jardines, Teatro, Clavel y Real, donde cruzó por carrera oficial, tras lo cual regresó al templo. Al llegar al cruce de la calle San Pablo el capataz del paso palio, Pedro García, dedicó a la Hermandad de la Virgen de Dolores una la levantá mientras sonaba la marcha Tus dolores son mis penas.

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