Las protestas de las limpiadoras de los colegios y de las instalaciones municipales han acaparado el protagonismo en el pleno extraordinario que se ha celebrado esta mañana en las instalaciones municipales del centro de congresos y ha propiciado momentos de gran tensión. 

Dadas las dificultades económicas que arrastra la empresa adjudicataria del servicio, Expertus, nada asegura el pago de estas trabajadoras -unas 80 mujeres- durante los próximos meses, al menos hasta que el nuevo contrato que el Ayuntamiento ha licitado se adjudique y una nueva firma se haga cargo del servicio subrogando a todo el personal. Este proceso administrativo, además, puede complicarse y verse empañado por la deuda que arrastra la actual adjudicataria, que ha llegado a una situación insostenible.   

Las limpiadoras se enfrentan a un panorama de gran incertidumbre y se ven abocadas a una dramática situación al quedarse sin ingresos en familias, por lo general, de escasos recursos y a menudo con menores a su cargo. De ahí que hayan estallado en el pleno extraordinario que se ha celebrado a primeras horas de la mañana, donde han improvisado una protesta para exigir al gobierno municipal una solución a su situación y garantías de que van a cobrar sus nóminas hasta que la situación se normalice. 

Protesta de las limpiadoras en el pleno.

En señal de protesta, al finalizar la sesión -que tenía por objeto debatir la forma de pago de la tasa consorcial a partir de 2020- las limpiadoras han hecho entrega a la alcaldesa, Patricia Cavada, de las llaves de los centros escolares, instalaciones que ellas mismas se encargar de abrir y cerrar. "No vamos a abandonar nuestros puestos de trabajo", aclaró una de las representantes del colectivo, Marisa Tello. Pero han acordado dejar de asumir esa responsabilidad de abrir y cerrar los centros educativos, de la que se hacen cargo para asumir la carencia de porteros que existe en el Ayuntamiento de San Fernando.   

El conflicto laboral de las limpiadoras se remonta a principios del pasado verano, si bien se hizo especialmente preocupante en el pasado mes de septiembre, coincidiendo con el comienzo del nuevo curso. Fue entonces cuando llegaron incluso a concentrarse a las puertas de Alcaldía para denunciar el impago de las nóminas por parte de la concesionaria. 

Son dos los contratos municipales que se ven afectados por la situación económica de Expertus, de limpieza de los colegios y el de mantenimiento de instalaciones municipales. A este último le queda además todavía un año entero de vigencia por delante. De hecho, una de las fórmulas de las que se habla para zanjar la situación sería una cesión de contrato a una nueva empresa, si bien la complicada situación económica dada la deuda que arrastra Expertus complica esta posible vía.