El cierre perimetral del municipio isleño en cumplimiento de las últimas medidas adoptadas por la Junta de Andalucía para frenar el avance de la pandemia se empezó a aplicar anoche con los primeros controles de tráfico en los accesos a la localidad que llevaron a cabo agentes de la Policía Local. 

La Policía Local realizarán estos controles en los dos accesos de la ciudad, el de la Venta de Vargas y el de La Ardila en todos los turnos diarios durante el periodo en el que esté vigente el cierre perimetral. Los agentes comenzaron anoche con esta vigilancia para comprobar el cumplimiento de las medidas, incluido el toque de queda (de 22.00 a 6.00 horas).

San Fernando, con una tasa de contagio que se ha disparado en la última semana hasta superar los 500 casos por cada 100.000 habitantes, es uno de los 12 municipios de la provincia -y el único de la Bahía- que se ha visto obligado a cerrarse ante la especial incidencia de la pandemia en la localidad. De hecho, el pasado viernes, en La Isla, la tasa de contagio alcanzaba ya los 574,9 casos; un dato sin precedentes en toda la crisis sanitaria.

Este lunes está previsto que se realice un cribado a un millar de isleños para ayudar a determinar el alcance real de los contagios en la ciudad. La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ha insistido en su llamamiento a la ciudadanía para que colabore y acuda a la convocatoria para estas pruebas que permitirán conocer más datos de la situación epidemiológica del municipio. En concreto, el distrito sanitario Bahía de Cádiz-La Janda ha citado de forma aleatoria a 1.000 personas para que se sometan de forma voluntaria a las pruebas de antígenos. Tendrán que acudir a las instalaciones del Vivero de Empresas donde quedará estacionada una unidad móvil del Servicio Andaluz de Salud (SAS).