Dentro del variopinto paisaje que ofrece uno de los límites de la ciudad, el barrio de La Casería, no deja de ser llamativo el descuidado aspecto de su playa y todo el borde litoral, situado en un enclave privilegiado con vistas a la bahía. Hasta allí se desplazó ayer el portavoz socialista, Fernando López Gil, acompañado de las ediles Patricia Cavada y Marta Bricco, en una mañana algo incómoda y ventosa, para anunciar -por fin- algún avance en el proyecto de regeneración de la zona, el cual quedó paralizado por el Ministerio de Medio Ambiente ya en el año 2005 debido, explicaba López, a la indefinición jurídica de la zona, con la construcción de las torres de La Casería.

Y este nuevo paso se traduce, a nivel administrativo, en que la Dirección General de Costas contempla la financiación de esta intervención y está dispuesta a introducirla en el plan de inversiones. Como cifras, cabe destacar que la financiación del mismo ascendería a 2,6 millones de euros y en él se incluiría además un nuevo e importante tramo, según desgranaba el portavoz socialista. De esta manera, la regeneración se amplía en una addenda del proyecto hasta el Cementerio de Los Ingleses, dentro del cual se plantea también una zona verde, informaba López. Por lo que, al área de los polvorines de Fadricas, la playa situada frente a las torres y la antigua Fábrica San Carlos, se sumaría ahora este cuarto sector.

El espacio total que quedaría remodelado contemplaría la incorporación de 30.000 metros cúbicos de arena que se repartirían de un extremo a otro de la zona. La intervención, además, incluye la creación de un paseo peatonal que serviría de enlace entre la propia playa y la ciudad, así como elementos de mobiliario urbano y nuevos elementos de iluminación en todo el espacio.

Un punto de conflicto en toda esta intervención, por otra parte, se sitúa justo al lado de donde ayer López pronunciaba su anuncio. A pocos metros, dos puntos de restauración, en los que se debe plantear una remodelación que los sitúe dentro de los márgenes de la legalidad. Y por otro, una cooperativa de pescadores artesanales, que se encuentran instalados justo al lado de estos dos bares, cuya solución no está incluida dentro de la financiación  relativa a la zona, sino que se debería tratar en un proyecto aparte, tal y como insistiera el portavoz socialista.

Para ellos se plantea la construcción de un módulo, situado junto al club de pesca deportiva de La Casería, en el que podrían dejar sus enseres y continuar con sus prácticas. Para sufragarlo, la idea es que por un lado interviniera, al 50%, la Consejería de Agricultura y Pesca y por otro, bien el Ministerio de Medio Ambiente, bien el propio Ayuntamiento isleño.