San Roque

El Toro del Aguardiente se salda sin incidentes y con algunos revolcones

  • Los sanroqueños llenan el coso para participar en el tradicional festejo que pone fin a la Feria

Uno de los revolcones que sufrieron algunos mozos

Uno de los revolcones que sufrieron algunos mozos / Jorge del Aguila

El Toro del Aguardiante, con el que finaliza cada año la Feria Real de San Roque, se saldó este lunes con algunos revolcones y sin ningún herido. Unas 5.000 personas llenaron el graderío, mientras que decenas se atrevieron a pisar la arena, muchos de ellos tras haber corrido a Plácido desde la barriada de la Paz. Hubo varios revolcones causados tanto por el toro como por las vaquillas, e incluso alguna voltereta, pero los golpes fueron leves y los mozos afectados ni siquiera se acercaron a los servicios médicos para someterse a curas.

Plácido, nacido en la Finca Alventus (Trebujena), de 430 kilos y pelo colorado, fue el encargado de poner el punto y final a la Feria Real 2019. El Toro del Aguardiente 2019 salió poco después de las 7:00 desde la barriada de La Paz hasta la plaza de toros. 

La fiesta comenzó con el tradicional chupinazo, tras lo que el toro corrió acompañado por numerosos mozos a lo largo de la calle La Ermita a través de unas empalizadas instaladas los días previos mientras lo conducían tirando de una cuerda los miembros de la Peña del Toro del Aguardiente. Finalmente fe encerrado en la plaza de toros y tras unos minutos en el ruedo, su puesto fue ocupado luego por las tres vaquillas.

El tradicional Toro del Aguardiente es una actividad de la que ya se tienen noticias en el Gibraltar de la Edad Media, aunque las certezas históricas se remontan al siglo XVII. El antecedente más antiguo de estas fiestas se encuentra en la celebración del Toro de la Soga, posteriormente conocido como Toro del Aguardiente, que se remonta a 1649, antes incluso de la fundación de San Roque.

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