El Recreativo de Huelva afronta este sábado una de las salidas más complicadas de la temporada, y no sólo porque Los Barrios se crece como local, sino por las condiciones en las que disputará el encuentro, ya que el campo posee unas dimensiones reducidas, el césped es sintético y apenas habrá público en las gradas.

El encuentro debía disputarse en el feudo de Los Barrios, pero el terreno de juego está siendo siendo sometido a resiembra y no es posible jugarlo allí; según apuntan desde la web 8directo.com, el club barreño intentó cambiar el orden de los partidos y jugar primero en el Nuevo Colombino, pero tampoco fue posible.

Así, sólo quedaban dos opciones: el campo del Algeciras, y el de Los Cortijillos (la Balompédica Linense juega ebn casa también el sábado a las 16:00 y recibe al Albacete, dentro de la Primera RFEF, por lo que esa opción estaba descartada).

El Algeciras, según la citada web, solicitó una elevada cantidad económica por ceder el campo, a lo que Los Barrios no accedió, siendo finalmente el escenario elegido el Antonio Gavira, el terreno de juego de menores dimensiones en el que jugará esta temporada el conjunto onubense, en un césped artificial y con escaso público, lo que puede condicionar el planteamiento de Alberto Gallego.

El Ayuntamiento de Los Barrios ha decidido limitar a 550 las personas que podrán asistir al ‘Antonio Gavira’ de Los Cortijillos para ver el Los Barrios-Recreativo, con el objetivo de cumplir con la normativa vigente de que todo el mundo vea el choque sentado.

Ante la posibilidad de que haya una notable presencia de aficionados visitantes se ha organizado un dispositivo especial de Policía Local y Guardia Civil que velarán por el buen comportamiento de las aficiones, de que se respeten las normas (por ejemplo no se va a permitir que nadie se siente en los muros como se suele ver algunas veces en otros encuentros) amén de regular la zona de aparcamiento pues entre vehículos particulares y autocares los aledaños pueden ser un caos, según 8directo.com. Igualmente, las autoridades tendrán la potestad de no dejar pasar a nadie o desalojar el campo en caso de que se rebase el aforo permitido.