Alberto Gallego no se sentará más en el banquillo del Decano. El club y el entrenador decidieron poner fin a la relación contractual que unía al preparador con el Recre y será el técnico del filial Jaime Díaz quien dirija al equipo frente al Cabecense y al Tomares en los dos encuentros que restan. El Recre ya logró el ascenso y ambos son intrascendentes para los objetivos deportivos del club.

De esta forma termina la etapa de Gallego, quien llegó en verano con el objetivo de lograr el ascenso y se marcha con el reto completado. No obstante su enfrentamiento con varios integrantes de la entidad así como su distanciamiento con la estructura albiazul motivaron que el entrenador anunciase mediante un comunicado su intención de renunciar al año de contrato por objetivos. Fue el pasado miércoles cuando lo hizo público. Como consecuencia de ello, la entidad y el catalán acordaron dar por finalizada la relación contractual.

El director deportivo, Dani Alejo, fue el encargado de comunicar la decisión en una rueda de prensa extraordinaria en el Nuevo Colombino. Según fuentes de la entidad, después del comunicado del miércoles las dos partes entendían que lo mejor era que no se sentase más en el banquillo del Decano.

Alejo aseguró en su comparecencia que el comunicado del técnico no estuvo "a la altura" del comportamiento de la entidad con él ya que a pesar de las diferencias internas "en todo momento hemos tendido puentes buscando siempre soluciones". El dirigente reconoció que durante el campeonato hubo "problemas en el vestuario", que no obstante quedaron relegados porque "hemos priorizado siempre la consecución del ascenso“. Estos intereses "han estado por encima de todos". 

El desencadenante final de su salida fue el comunicado del que el Recre tuvo conocimiento "un minuto antes". Tras el mismo "no podía continuar ni un minuto más en el club y tras varias reuniones y conversaciones en el día de ayer con el primer y segundo entrenador y todas las partes, hemos llegado al acuerdo de rescindir el contrato".

Alejo señaló igualmente que la salida no supondrá coste para el club al renunciar el técnico al año de contrato, así como reconoció que pese a existir problemas de convivencia la intención de la entidad fue siempre "primar el interés" general del ascenso sobre cualquier otra cuestión, lo que aparcó la toma de decisiones de futuro al final de la temporada. El comunicado de Gallego, no obstante, aceleró estas decisiones.