La gota fría ha dejado este lunes fuertes lluvias en la Sierra Sur de Sevilla, donde ha granizado y se han llegado a formar pequeños tornados. Estepa, Pedrera, Gilena o el Martín de la Jara son algunas de las localidades más afectadas por las intensas precipitaciones, que se han acercado a los 100 litros por metro cuadrado en algunas zonas.

Por el momento no hay que lamentar daños personales ni tampoco materiales de consideración. Hay mucha agua acumulada en algunos vados y pasos subterráneos, pero no se ha llegado a cortar ninguna carretera. La Agencia Estatal de Meteorología ha subido el nivel de alerta de amarillo a naranja para la comarca de la Sierra Sur a última hora de la tarde y lo mantiene hasta la medianoche.

Comenzó a llover durante la tarde y lo hizo con mucha intensidad, provocando inundaciones y riadas en las calles de varios municipios. Llovió durante varias horas con mucha fuerza, con granizo y tormentas. La Sierra Sur fue la comarca de la provincia de Sevilla más afectada por la depresión aislada en niveles altos (DANA), un fenómeno que también se conoce como gota fría.

En Sevilla capital no ha llovido, pese a que la Aemet había activado la alerta amarilla entre las doce del mediodía y las nueve de la noche y había pronosticado un 100% de probabilidad de precipitaciones.

Además de la Sierra Sur, ha llovido en algunos puntos de la Sierra Norte, aunque de manera menos intensa. En zonas próximas a la Sierra Sur, pero ya en la provincia de Málaga, también llovió de manera considerable. En Campillos, por ejemplo, hubo dos tornados en menos de una hora. La Subbética, la Sierra y los Pedroches, en Córdoba; la Sierra de Aracena, en Huelva; la Cuenca del Genil, Guadix y Baza, en Granada; Nacimiento, Campo de Tabernas, Valle del Almanzora y Los Vélez, en Almería; y la provincia entera de Jaén son algunas de las zonas de Andalucía en las que también llovió mucho durante la tarde.

El servicio de emergencias 112 ha emitido una serie de recomendaciones para minimizar los riesgos. Así, aconseja a la ciudadanía retirar objetos que puedan caerse de las fachadas, balcones o ventanas o no aparcar los coches en cauces secos ni la orilla de los ríos. En el caso de tener que usar el coche, no cruzar nunca lugares inundados por mucho que se conozca la carretera.