El dique flotante Mar del Teide, propiedad de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), permanecerá encallado como mínimo una semana en la playa de La Barrosa, en Chiclana.

Habrá que esperar este espacio de tiempo hasta que, al menos, amaine el temporal que hace inviable acometer por mar cualquier operación de rescate y remolcado de la superestructura, que quedó sobre la arena de la playa chiclanera en la jornada del pasado sábado. Como ya adelantó ayer este periódico, el Mar del Teide procedía desde la isla de Tenerife remolcado por un barco y con destino a la Base Naval de Rota, donde iba a servir para las obras de ampliación y mejora del muelle 4 de dichas instalaciones. Al romperse las amarras, el dique quedó a la deriva de madrugada y, gracias a Salvamento Marítimo, esquivó las rocas de la primera pista de la playa de La Barrosa hasta quedar sobre la superficie submarina muy cerca de la orilla.

Sin embargo, en el peor de los casos, esta plataforma podría "adornar" el paisaje chiclanero durante al menos un mes. Es la opinión de un reconocido experto como Francisco Gallardo, actual director del Astillero de Sevilla y máximo responsable del astillero de Cádiz durante varios años.

Desde su experiencia, y tan sólo con los datos aportados por la información transmitida por este periódico, Gallardo se atreve a realizar una hipótesis. En primer lugar, habrá que saber si el dique flotante ha sufrido algún tipo de daños en su estructura.

Hay que tener en cuenta que esta gigantesca planta posee bajo el mar grandes tanques llenos de aire que la hacen flotar. En caso de que la operación de varado realizada el sábado fuese un éxito, estos tanques no habrían sufrido desperfectos. Sólo en ese caso, la operación de rescate podría reducirse a pocos días.

Pero, en el peor de los casos, como explica Gallardo, si esos tanques han sufrido algún daño y se han llenado de agua, la operación cambiaría por completo. En esa situación, habría que elaborar un informe de qué ha pasado y cómo se puede solucionar. A continuación, un enorme barco grúa tendría que desmontar algunos elementos del dique para que perdiera peso y fuese más fácil su remolcado. En todo caso, la inspección y la maniobra harán que el Mar del Teide permanezca en Chiclana durante varios días.

También ayer, la delegada de playas del Ayuntamiento de Chiclana, María Jesús Castañeda, explicó que, efectivamente, "tras hablar con Salvamento Marítimo, no se va a poder hacer nada hasta que no amaine el temporal". Por otra parte, una de las teorías que ya se está barajando entre los expertos es introducir grandes flotadores bajo la estructura para comenzar a elevarla y poder arrastrarla hacia alta mar para, a continuación, dirigirla hacia el destino más conveniente.

Castañeda también explicó que "me han asegurado que no hay peligro de que suelte algún tipo de producto peligroso o algo que pueda crear un vertido, sencillamente porque no los contiene, así que no hay riesgo en ese sentido para nuestro litoral". Además, la edil finalizó explicando que "al quedar asentado en una zona de dunas de arena, a unos 50 metros de la playa, tampoco parece haber peligro de que se mueva".

La empresa FCC no quiso ayer realizar comentario alguno.