La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a 63 años y dos meses de prisión a Ismael López 'El Ojos' por secuestrar, torturar y asesinar al chiclanero David Muñoz, alias 'El Pelón', tras un supuesto ajuste de cuentas en el verano de 2014. Para ejecutar este crimen, el también conocido como 'El terror de Vallecas' contó con la colaboración de una banda criminal que él mismo lideró y cuyos miembros han sido igualmente condenados por esta causa.

Asesinato, pertenencia a una organización criminal, robo con violencia, detención ilegal, lesiones, allanamiento de morada, tenencia ilícita de armas y salud pública, entre otros, son los delitos que ha cometido -según el tribunal gaditano- Ismael López y que suman un total de 63 años de cárcel. Ahora bien, la pena real que, como máximo, podría cumplir 'El Ojos' se reduce a 30 años -prácticamente la mitad- en aplicación del Código Penal.

La banda de 'El Ojos' secuestró, torturó y asesinó al chiclanero David Muñoz 'El Pelón'

Asimismo, el resto de los integrantes de la banda han sido condenados a penas que oscilan entre los 47 y los 62 años y medio de cárcel. Para el cumplimiento de las penas privativas de libertad, se les restará el tiempo que ya han pasado en prisión provisional.

La sentencia, que no es firme y puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, recoge como hechos probados que en los primeros meses de 2014 Ismael López se propuso comenzar en la provincia de Cádiz la actividad criminal que venía realizando en Madrid y sus inmediaciones: traficar con drogas y sustraer vehículos tanto para venderlos como para utilizarlos en secuestros de personas de corta duración y a las que, en teoría, liberaba una vez que obtenía una recompensa económica. Para tal fin, en mayo de 2014 López alquiló una vivienda en El Puerto con objeto de que le sirviera de base para sus operaciones ilícitas.

En julio de 2014 'El Ojos' tuvo conocimiento de que David Muñoz, un vecino de Chiclana apodado 'El Pelón', podía ocultar una cantidad de dinero cercana a los 400.000 euros procedentes, supuestamente, de su ilícita actividad de tráfico de hachís, razón por la que concibió un plan para secuestrarle y obligarle a revelar el lugar donde guardaba el botín y apoderarse de él.

Así pues, Ismael López contactó con varias personas de su confianza que durante esos días se alojaron divididas en diferentes localidades de la provincia gaditana (El Puerto, Jerez y Conil) con idea de preparar el rapto de David Muñoz.

Conformes ya todos en la comisión de los hechos, se acordó emprender el citado plan la madrugada del 4 al 5 de agosto de 2014. Esa noche, mientras que varios miembros de la organización criminal realizaban funciones de vigilancia, 'El Ojos' y el núcleo duro de la banda se dirigieron a la vivienda de David Muñoz, en Chiclana. Se lo encontraron en el camino cercano a su propiedad, lo golpearon para reducirlo y lo introdujeron en el interior de un vehículo para posteriormente dirigirse todos hacia el piso de El Puerto.

Una vez en dicho piso, Ismael López y sus secuaces comenzaron a golpear de forma reiterada y violenta a 'El Pelón', utilizando también un arma blanca. Trataban que el chiclanero no pudiera resistir el dolor y que les desvelara el escondite donde había ocultado la cantidad de dinero que le reclamaban. Los ahora condenados provocaron a Muñoz numerosas heridas de arma blanca y contusiones (al menos 24) en rostro, cuello, hombros, brazos, zona renal, glúteos y muslos.

La resistencia de 'El Pelón' a revelar su secreto junto a la posibilidad de que éste hubiera reconocido a algún componente de la banda determinaron que todos ellos acordaran acabar con su vida una vez que se apoderaran de sus ganancias y de su droga.

La brutalidad del interrogatorio llevó a David Muñoz a admitir que tenía una cantidad no determinada de dinero en otra vivienda, propiedad de su familia. Sin embargo, los discípulos de 'El Ojos' no hallaron nada en ese inmueble.

Tras recibir de nuevo numerosos golpes, David Muñoz confesó a sus secuestradores que había dado a guardar una importante suma en metálico a una pareja amiga suya que residía en Sanlúcar.

Siendo aproximadamente las 5:00 horas del día 5 de agosto de 2014, los miembros de la organización llegaron a la casa de la pareja sanluqueña. Para conseguir acceder a ella, forzaron a David Muñoz para que fingiera y gritara que había tenido un accidente de coche. Tan pronto los amigos salieron a ver cómo se encontraba 'El Pelón', 'El Ojos' y los suyos se abalanzaron y entraron en la casa portando armas de fuego cortas y cubriendo sus rostros con máscaras y prendas textiles. A continuación apuñalaron gravemente al hombre de la pareja para que les entregara el susodicho montante. Tras unos minutos, la pareja manifestó que el dinero era custodiado por otros amigos en una vivienda diferente, también ubicada en Sanlúcar.

Los integrantes de la organización criminal partieron hacia ese nuevo domicilio. Cuando llegaron, amenazaron a la inquilina, que les reconoció que el botín estaba en un sobre enterrado junto a un columpio ubicado en el patio trasero de la casa. La banda se hizo entonces con "una cantidad indeterminada de dinero".

Con el sobre en su poder, los raptores advirtieron que iban a matar a 'El Pelón' "como a un perro". Como Muñoz temía por su vida y se resistía a abandonar la morada de sus amigos, 'El Ojos' y su grupo le colocaron un cordón desde la zona del mentón hasta la parte posterior de la cabeza. La víctima carecía de cualquier opción de defensa ante las heridas que ya sufría, la superioridad numérica de los secuestradores -que además se hallaban armados- y por encontrase parcialmente inmovilizado.

La banda de 'El Ojos' lo trasladó a un lugar no precisado para quitarle la vida, tal y como se había pactado. Con un arma blanca le propinaron numerosos cortes y pinchazos, causándole un total de 14 heridas que alcanzaron órganos vitales como pulmones, corazón e hígado. Finalmente le levantaron la cabeza y, tirando hacia atrás del cordón referido, le asestaron dos tajos en el cuello seccionando la arteria carótida. Esto le ocasionó un importante derrame sanguíneo que dio lugar a un shock hipovolémico posthemorrágico y, acto seguido, la muerte.

Después del crimen, los ahora condenados se dirigieron a una zona semirural cercana a la urbanización Torrealta en Puerto Real y arrojaron allí el cadáver de 'El Pelón'.