Manuel Ramírez, que siendo concejal del PP denunció hace casi diez años un intento de soborno a manos de cargos del PSOE y empresarios, el conocido como caso Sanlúcar, hizo ayer pública su decisión de abandonar las filas populares entre duras críticas a la dirección provincial del partido.

El político sanluqueño argumentó que desde que el PP perdió las elecciones municipales de mayo de 2007, bajando de una mayoría absoluta de 13 ediles a la obtención de sólo 5 concejales, la dirección provincial del partido "no ha sabido sentar las bases de una nueva etapa y ha optado por abandonar a la agrupación local, en vez de apoyarla en este periodo en el que tanto lo está necesitando". En alusión al presidente provincial de los populares, José Loaiza, aseguró que "me he puesto a su disposición para trabajar por el partido y lo único que he encontrado ha sido silencio". De ahí que censurara "la desidia y desinterés de los dirigentes provinciales del PP hacia Sanlúcar".

Este ex edil gobernante lamentó también el "silencio" y la "pasividad" de las direcciones local y provincial del PP "ante los insultos, ofensas e injurias" que, aseveró, están recibiendo desde hace dos años los populares por su gestión en los dos anteriores mandatos (1999-2007). "Quien calla otorga y si el PP no explica a la población que todas las barbaridades que se está diciendo del partido son mentiras, pues lógicamente los sanluqueños tienen que pensar que algo habrá de verdad. Yo personalmente creo que no. Estoy muy orgulloso del esfuerzo que se hizo durante dos mandatos que fueron fundamentales para Sanlúcar pero que el PP no está defendiendo", dijo.

La celebración pendiente desde hace meses del congreso local que debe elegir a la nueva dirección del PP en plena crisis interna también ha pesado "en parte" en su decisión de dejar este partido de la oposición sanluqueña.