Cambio político en Andalucía

El socialismo no gana para tilas

  • Una veintena de cargos del PSOE gaditano se apresta a vivir un tenso mes de enero en el que pueden acabar en el paro o en el ostracismo si al final hay cambio político en la Junta

El ‘jefe’ de la Junta en Cádiz, Juan Luis Belizón, junto a otros delegados como José Manuel Miranda, Gema Pérez, Federico Fernández y Ángel Gavino.

El ‘jefe’ de la Junta en Cádiz, Juan Luis Belizón, junto a otros delegados como José Manuel Miranda, Gema Pérez, Federico Fernández y Ángel Gavino. / Julio González

Les queda una mínima llama de esperanza, es verdad, pero una veintena de cargos del PSOE de Cádiz ya tienen hecho el cuerpo a que, con casi total probabilidad, en cuestión de pocos días tendrán que ir desalojando sus despachos de la Junta de Andalucía. En su fuero interno ya lo sabían desde que los andaluces hablaron en las urnas el pasado 2 de diciembre, pero ahora, cuando las fiestas navideñas llegan a su epílogo, la realidad llega dispuesta a ser más tozuda que nunca para abrir las puertas a un histórico cambio político en Andalucía... salvo que Vox diga lo contrario.

“Claro que hay optimistas en el partido. Son los que piensan que  el acuerdo entre Ciudadanos y el PP terminará saltando por los aires antes incluso de la primera investidura. Pero yo, que no suelo ser una persona negativa, en este caso no tengo ninguna esperanza. Porque tengo claro desde la misma noche electoral que aquí no hay marcha atrás y que el PP, Ciudadanos y Vox se unirán para echarnos de la Junta”. Quien habla es un veterano dirigente del PSOE gaditano que no deja ni un mínimo resquicio para la sorpresa. Le da pena que este vuelco político llegue así, cuando menos se esperaba y con un acuerdo a tres bandas, pero es consciente de que en cuestión de pocas semanas estará pidiendo su vuelta a una profesión que aparcó hace décadas.

Él sí cuenta con un puesto de trabajo que le estará esperando, lo cual no es poco. Pero otros de sus compañeros de partido ni siquiera podrán consolarse con eso. Además del ostracismo que les supondrá abandonar la primera línea de la política, tendrán que inscribirse en las listas del paro, a la espera quizás de que el partido le encuentre un hueco en otra administración o en una candidatura electoral para los comicios municipales del próximo mes de mayo.

Y esta intranquilidad que en algunos casos se torna en angustia toca a todos: desde todo un vicepresidente de la Junta hasta una amplia nónima de asesores, pasando por un viceconsejero, un nutrido grupo de delegados y otra amplia representación de directores generales, coordinadores o secretarios generales, y hasta dos presidentes de puertos.

De todos estos cargos socialistas de designación directa el más importante es sin duda el chiclanero Manuel Jiménez Barrios, aún vicepresidente de la Junta y consejero de Presidencia, Administración Local y Memoria Histórica. El veterano dirigente socialista, que suma más de 30 años en política, seguirá en la brecha aun en el caso de que el PSOE sea descabalgado de la Junta, ya que tiene asegurado su escaño como parlamentario andaluz.

No corre esa misma suerte quien ha sido durante estos años su mano derecha. El isleño Fernando López Gil puede quedar este mismo mes en tierra de nadie tras muchos años primero como delegado del Gobierno andaluz en Cádiz y el último año y medio como viceconsejero de Presidencia.

Quien fuera el relevo de López Gil al frente de la estructura de la Administración andaluza en Cádiz, Juan Luis Belizón, parece encaminado a recuperar su plaza como docente en el IES Poeta García Gutiérrez de Chiclana. Y seguirán sus pasos dejando sus cargos los siete delegados territoriales que tiene actualmente la Junta: José Manuel Miranda (Agricultura y Pesca), Gema Pérez (Empleo), Remedios Palma (Educación), Ángel Acuña (Medio Ambiente), Federico Fernández (Fomento y Vivienda), Manuel Herrera (Salud y Políticas Sociales) y Daniel Moreno (Cultura, Turismo y Deporte).

Otros cargos de la Junta en la provincia de Cádiz que serán cesados si hay cambio de gobierno serán, por ejemplo, el subdelegado del Gobierno andaluz en la comarca del Campo de Gibraltar, Ángel Gavino, y los coordinadores provinciales del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), Josefa Moreno y Mila Gordillo, respectivamente.

También 'caerán' otros cargos del PSOE gaditano que en los últimos años vienen ocupando puestos en la segunda fila de la Junta, pero en Sevilla. Serían los casos, por ejemplo, de Rafael Márquez (actual secretario general de Ordenación del Territorio), Francisco Pacote Pizarro (director general del Instituto Andaluz de la Juventud), Raúl Perales (director general de Comercio) y Cristina Saucedo (secretaria general de Cultura).

Y el cambio político, si se termina concretando, propiciará además la jubilación de dos veteranos socialistas de la provincia como José Luis Blanco y Manuel Morón, quienes en los últimos años venían presidiendo las autoridades portuarias de la Bahía de Cádiz y de la Bahía de Algeciras, respectivamente.

Estos son solamente algunos de los muchos dirigentes socialistas de la provincia que en el último mes no ganan para tilas o para Lexatin. Y esta lista se puede ampliar mucho más si el abanico se abre a esa lista interminable de asesores, personal de confianza o colaboradores que han vivido estos años al calor de la Junta.

Todos ellos están a la espera de una simple votación en una sesión de investidura para empezar a recoger sus bártulos. Eso puede llegar en apenas diez días. El mismo tiempo que le queda a otro amplio grupo de políticos gaditanos del PP y de Ciudadanos que se frotan las manos a la espera de saber si alguno de ellos está entre los nominados.

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