Efectivos de la Guardia Civil se presentaron al mediodía de ayer en el chiringuito La Gata, en Zahara de los Atunes, con la orden de precintar sus instalaciones. La Sudelegación del Gobierno ha ordenado el cierre cautelar durante un mes tras la acumulación de varias denuncias del Instituto Armado por tolerar el consumo de sustancias estupefacientes, la última del pasado 19 de junio.

Ese día agentes de la Guardia Civil sorprendieron sobre las diez de la noche a varias personas consumiendo cocaína en el local "con total impunidad, de manera ostensible, pública y a la vista de menores"", logrando identificar a dos de ellas, que también fueron sancionadas. Según informaron desde la Subdelegación, estos hechos son tipificados como infracción grave en la ley 1/92 de seguridad ciudadana, con la circunstancia además de que se encuentra en una zona donde normalmente hay menores, lo que es un agravante en esta ley.

Este chiringuito ya fue multado con 2.000 euros y tres meses de cierre en enero de 2006, y denunciado también por permitir el consumo de drogas el 21 y el 29 de agosto del pasado año. En esta ocasión, y dada la reiteración, la sanción máxima podría ser de 5.500 euros de multa y 4 meses de cierre, dependiendo ahora de las alegaciones que puedan resentar sus propietarios que, según apuntaron fuentes de la Subdelegación, "no han puesto la mínima voluntad para acabar con estas prácticas a pesar de las distintas denuncias", lo que ha llevado finalmente a la clausura.

Agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Comandancia de Algeciras fueron los encargados ayer de ejecutar la orden en la playa Bahía de la Plata, de Zahara de los Atunes, donde se encuentra este chiringuito, abierto desde hace ya bastantes veranos y que renueva su licencia año tras año.

Éste no es el primer chiringuito clausurado de forma temporal por infringir la misma ley. Un bar también de Zahara, El Arenal, fue precintado en febrero pasado al detectarse el consumo de droga "de forma reiterada" en sus instalaciones. Clientes del local fueron los que alertaron a la Guardia Civil por el consumo de drogas de varias personas y en presencia de menores, "ante la indiferencia de la encargada del local". Tres denuncias acumulaba desde el verano pasado.

Además de otros locales en años anteriores, la Subdelegación, en colaboración con la Guardia Civil o la Demarcación de Costas, ha actuado en otras ocasiones con sanciones a estos establecimientos veraniegos por infracciones de la Ley de Costas, licencias municipales u otras cuestiones.

En algunas ocasiones, también han actuado los Ayuntamientos, como el de Vejer. En el verano de 2007, los vecinos de El Palmar denunciaron las fiestas nocturnas y botellones alrededor del chiringuito El Aborígena, con la concentración de más de 2.000 jóvenes cada noche. Los dueños se desvincularon dee esas concentraciones y defendieron su espacio de oferta cultural y música. Sin embargo, el Ayuntamiento vejeriego decidió desde entonces no tener locales en su costa.