En solo unas horas se ha pasado del peor de los panoramas para el sector de cerco de la provincia de Cádiz a un horizonte más positivo y esperanzador, al confirmar la Secretaría General de Pesca el acuerdo alcanzado para posibilitar la apertura de la pesquería de la sardina ibérica desde el próximo 1 de agosto al 30 de septiembre, con un límite de capturas que ha quedado reducido a 4.728 toneladas para España y Portugal.

Hasta la sobremesa de ayer, la situación de los pescadores gaditanos, y sobre todo los de Barbate, era bien distinta, ya que se veían sin posibilidad de pescar en las aguas de Marruecos, al haber culminado el anterior tratado de pesca, y tampoco podían acudir a las aguas del Golfo de Cádiz, donde la captura solo de boquerones no es rentable, al no alcanzarse precios competitivos en la subasta de las lonjas.

La información remitida desde la Comisión Europea, es la respuesta a la petición que los gobiernos de España y Portugal hicieron este martes tras la reunión mantenida en la Secretaría General de Pesca, donde se presentó un informe técnico elaborado a instancia de la UE y presentado por el ministerio español de pesca a los representantes del sector y de la comunidad autónoma andaluza, donde no se había llegado al mínimo exigido, que era una recuperación del 10% de la biomasa de esta especie pesquera, y por tanto ello obligaba a mantener cerrado el caladero del Golfo de Cádiz a la pesca concreta de la sardina ibérica.

Con esos datos en las manos, la nueva administración pesquera española y la portuguesa remitieron una propuesta alternativa al comisario europeo de pesca, Karmenu Vella, en la que le solicitan el mantenimiento de la actividad extractiva, al menos, durante el mes de agosto, con la intención de facilitar al sector este recurso en el periodo donde mayor demanda de sardinas hay, ya que coincide con el periodo estival.

La respuesta de Bruselas no se ha hecho esperar, aunque llega con recortes en el número de las toneladas a extraer, ya que se las 7.300 toneladas previstas para este segunde semestre del año, se pasa un límite de 4.728 toneladas, de las que 1.583,88 corresponden a España.

El refuerzo de las medidas contenidas en este plan permite mantener abierta esta pesquería durante el periodo estival, una cuestión de vital importancia para el sector pesquero, al tiempo que contribuye a la recuperación de esta especie, uno de los aspectos prioritarios del plan.

España y Portugal se han comprometido a reforzar las campañas de investigación de la pesquería, para consolidar los datos disponibles que deberían contribuir a mejorar la evaluación del estado del stock para 2019.

La respuesta de Bruselas coincide con lo apuntado por el secretario de la Federación Gaditana de Cofradías de Pescadores, Nicolás Fernández, quien apostaba por una apertura de esta pesquería, aunque por debajo de las 7.300 establecidas para España y Portugal.

Fernández sí ha sido crítico con los estudios presentados por el Consejo Internacional para la Explotación del Mar (ICES), al considerar que "no se ajustan a la realidad de la presencia de sardinas que aseguran los pescadores que sí existe en esas aguas".

También en materia pesquera, una representación de los marineros de Barbate ha mantenido un encuentro en el Consistorio con el alcalde, Miguel Molina, para analizar la situación en la que se encuentran los trabajadores de este sector tras la finalización del acuerdo de pesca con Marruecos el pasado 14 de julio.

En el encuentro, los pescadores barbateños han destacado que, tras dos semanas de paro, aun no tienen conocimiento de dónde presentar la documentación para solicitar las ayudas por la paralización, ni hay ninguna oficina encargada de ello, según se lamentaron.

La principal demanda de los profesionales de la mar es que se facilite y se agilice el trámite para poder remitir la documentación necesaria para solicitar la prestación por desempleo. Esta petición está apoyada por el alcalde, que ha destacado que "lo que no se puede permitir es que estén tantos meses sin cobrar un sustento".