La presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, entró ayer en la sala de prensa con dos intenciones. Una, la de poner negro sobre blanco en su tres años de gestión al frente de la institución provincial y, otra, la de acallar "esas voces que tratan permanentemente de sembrar dudas sobre nuestra actuación y sobre nuestro compromiso con la provincia de Cádiz".

La también secretaria provincial del PSOE indicó que estos tres años han estado marcados por la creación de empleo, asistencia a los municipios y refuerzo al bienestar social.

García destaca los 83 millones invertidos en infraestructuras y fomento de empleo

De manera muy destacada resaltó Irene García la mejora del servicio de recaudación, que ha permitido anticipos ordinarios a los ayuntamientos por un valor de unos 1.000 millones de euros.

En cuanto alas inversiones efectuadas en infraestructuras provinciales y en fomento del empleo recordó García que éstas suman casi 83 millones de euros. Sobre el Área de Igualdad y Bienestar Social ha tenido en estos tres años un incremento del 28% en el presupuesto, que ha llegado a los 27,4 millones.

Asimismo, apuntó que las tres ediciones del Plan Invierte han supuesto una movilización de 35 millones de euros para todas las localidades de la provincia, en virtud de un "reparto transparente y equitativo, alejado de todo sectarismo", en el que únicamente interviene el número de habitantes y en el que las once Entidades Locales Autónomas han tenido "protagonismo propio" como beneficiarias directas de este programa.

Además, Irene García señaló la reactivación de los Planes Provinciales de Obras y Servicios, con una especial atención a los 800 kilómetros de la red provincial de carreteras, que en estos tres años ha recibido una inversión global que se acerca a los siete millones de euros de recursos propios. Paralelamente, "durante este tiempo hemos sido capaces de ejecutar hasta 68 obras que habían quedado pendientes del anterior mandato corporativo", ha afirmado.

García también hizo referencia al impulso con "hasta cuatro ediciones del Plan de Cooperación Local", dirigido a favorecer la contratación de desempleados de larga duración y en riesgo de exclusión social. Para ello, y tras los convenios rubricados la pasada semana, se han destinado globalmente casi 17 millones de euros, "lo que supone más de cinco millones al año".

El Plan Estratégico para el Desarrollo Socioeconómico y Empresarial de la Provincia, de la mano con las organizaciones representativas de emprendedores y de autónomos, también ha sido uno de los puntos mencionado por Irene García en su repaso a los tres años de gobierno.

En este sentido, ha destacado el "claro objetivo de detectar las necesidades de mano de obra especializada, formar a los desempleados en estas disciplinas más demandadas por el mercado laboral hasta el punto de conseguir una inserción superior al 60 por ciento y fomentar la aparición de nuevos negocios que generen riqueza y empleo".

"En el capítulo de empleo ha absorbido cerca de 24 millones de euros y ha arrastrado otros 18 millones procedentes de otras administraciones", apuntó García, que también hizo referencia a la apuesta por el Programa de Internacionalización de Pymes, en colaboración con las cámaras de comercio.

El aumento presupuestario dedicado al Área e Igualdad y Bienestar Social, que ha experimentado un incremento del 28 por ciento en estos tres años, al pasar de 21,4 a 27,4 millones de euros, ha sido destacado por la presidenta en su intervención.

"En lógica consecuencia hemos conseguido incrementar notablemente el número de beneficiarios de esas políticas, que encuentran uno de sus principales exponentes en el número de usuarios de la Ley de Dependencia, que en tres años han aumentado en un 41,4 por ciento, de 1.278 a 1.807", ha afirmado.

La presidenta de la Diputación se mostró también muy satisfecha al hablar de la "viabilidad" de Tugasa, que "ha emprendido un nuevo camino de apoyo al sector turístico provincial y mantenimiento de empleo en los pequeños municipios donde se ubican los hoteles, una vez saneadas las cuentas de la empresa, abocada a su desaparición.