Un necesario homenaje y una triste entrevista

España nunca pagará la deuda que tiene con las víctimas del terrorismo, pero homenajes como el de ayer son necesarios

La democracia española nunca logrará pagar la enorme deuda que tiene con las víctimas del terrorismo de ETA. Durante décadas, centenares de personas fueron asesinadas, mutiladas, secuestradas y extorsionadas por una banda criminal y supremacista, muchas veces en medio de la frialdad de una sociedad (la española en general y muy particularmente la vasca) que prefirió mirar para otro lado. Finalmente, tras la masiva movilización provocada por el asesinato del joven concejal popular Miguel Ángel Blanco, la puesta en marcha de algunas iniciativas como la Ley de Partidos y, sobre todo, la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (en colaboración con la Policía y la Gendarmería francesas), ETA tuvo que entregar las armas y admitir su derrota definitiva. Sin embargo, pese a la victoria final de la democracia, siempre quedará la amargura del rastro de víctimas que dejó el terrorismo independentista vasco, más si se tiene en cuenta que 300 de estos crímenes aún están sin resolver, cuestión esencial para que se pueda avanzar en un hipotético perdón a los asesinos. Por lo dicho, homenajes como el vivido ayer en el Congreso de los Diputados a las víctimas de ETA (que se extendió también a las del yihadismo y otras bandas como los Grapo) son una forma justa y necesaria, aunque evidentemente insuficiente, de pagar esta deuda de la que hablábamos antes. Lamentablemente, los diputados de Unidas Podemos, PNV y ERC tuvieron que dar la nota de diferentes formas para escenificar que no comulgaban con la unidad del resto de las formaciones democráticas. Sin el cínico papel que determinados partidos políticos jugaron durante los largos y oscuros años de ETA, el terrorismo en España habría tenido una historia mucho más corta. Por lo visto ayer en el Congreso, algunos siguen perseverando en esta actitud, que no deja de ser un insulto a las víctimas.

Poco antes del homenaje a las víctimas, TVE retransmitió una polémica entrevista a Arnaldo Otegi. No seremos nosotros los que pongamos cortapisas al libre ejercicio del periodismo, siempre que se haga con rigor y profesionalidad, pero es cierto que el momento elegido no fue ni mucho menos el más oportuno. Además, se debería haber evitado que un personaje de la escasa catadura moral de Otegi utilizase la televisión que pagamos todos los españoles con nuestros impuestos para difundir un relato tramposo y mentiroso sobre el terrorismo de ETA y su final. Ha faltado mucha sensibilidad e inteligencia en este asunto.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios