Pocas veces se ha hecho tan visible la ausencia de compromiso político con el Campo de Gibraltar, con Cádiz y con Andalucía como ahora, con la presentación por parte del Gobierno de España del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017. En concreto, la inversión estatal localizada en la comarca cae a 89,5 millones, un 14,6% menos; a 244 millones en la provincia (-31%) y a 1.156 millones en la comunidad autónoma (-36%). Es cierto que a esas cifras se pueden añadir otras no provincializadas, que el Presupuesto tendrá un periodo de aplicación inferior porque se aprobará a mediados de año y que hay ajustes derivados del aumento del gasto en pensiones, pero la vara de medir ni mucho menos se aplica por igual a todos los territorios ni en las mismas condiciones.

Los 20,2 millones de euros previstos para el tramo Algeciras-Bobadilla del Corredor Ferroviario Mediterráneo representan el 2,79% de los 715 millones que el Ministerio de Fomento destina a ese trazado prioritario, llamado sobre el papel a impulsar de manera definitiva el puerto de Algeciras, el primero de España pero que bien pudiera serlo de Europa si contase de una vez por todas con una conexión por tren realmente competitiva, electrificada, con doble sentido para la circulación y sin un trazado de curvas diseñado en el S.XIX. Es sencillamente inaceptable que el Gobierno haya concentrado su atención en el Levante español y que dedique un dinero testimonial, como tantas veces, a los 70 kilómetros que discurren por este sur del sur. Los datos expuestos anteriormente y los de años anteriores demuestran, por enésima vez, que estos PGE incumplen el equilibrio y la equidad territorial que todo Gobierno debe mantener a la hora de proyectar sus inversiones. Las comparaciones con las apuestas políticas realizadas por el Gobierno del PP en otras comunidades autónomas son sencillamente insufribles, como lo corrobora también que los dos máximos representantes del PP en la comarca, el alcalde de Algeciras y senador, José Ignacio Landaluce, y el presidente de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar, Luis Ángel González, hayan reconocido abiertamente su profunda decepción por el ninguneo al que se ve sometida la comarca.

El Gobierno tiene prácticamente atada la aprobación de estos PGE gracias al apoyo adelantado por Ciudadanos, dos diputados canarios y, posiblemente, el PNV, por lo que las esperanzas de ver mejorada tan desalentadora previsión inversora son reducidas y circunscritas al ámbito de las enmiendas parciales, una vez se inicie la tramitación del proyecto legislativo. Será también entonces el momento de comprobar el compromiso del resto de partidos con el Campo de Gibraltar.