La ministra Margarita Robles lleva años reclamando el apoyo del Congreso a fin de elevar al 2% el Presupuesto de Defensa. Con un escenario internacional cada vez más incierto y sombrío, realizar este esfuerzo presupuestario es ya una obligación, sobre todo si queremos atender al contexto europeo y apoyar a los ucranianos, tras la invasión rusa. Como subrayó el Rey en su discurso durante la tradicional ceremonia de la Pascua Militar, hoy se antoja más necesario que nunca dotar a nuestras Fuerzas Armadas de mejores recursos, máxime ante el desafío surgido a causa de la "injustificable, ilegal y brutal" agresión de Rusia a Ucrania. Convencer a los diputados de la necesidad de aumentar la inversión en armas, hasta ahora, nunca ha sido tarea fácil durante las últimas décadas, entre otras razones porque nuestro país no ha respirado la amenaza del peligro de una invasión exterior en más de 200 años. Pero si España aboga por una Europa fuerte en seguridad y defensa y sostiene su compromiso de cooperación con la OTAN, no cabe más que asumir las consecuencias y cuanto antes, mejor.

Como recordó don Felipe, la guerra provocada por el presidente ruso, Vladimir Putin, ya nos afecta a todos, y lo podemos comprobar en nuestro día a día, por lo que además de mantener nuestras capacidades militares, hemos de garantizar la unidad de acción, junto con nuestros socios de la OTAN y la Unión Europea. El firme compromiso de nuestras Fuerzas Armadas con la paz en distintos escenarios mundiales ha dejado patente, junto con la guerra de Ucrania, que nuestros tres Ejércitos merecen un sacrificio presupuestario a fin de modernizarse y poder cumplir con sus demandas. Como dijo Robles, arropada por el presidente Sánchez, invertir en Defensa es invertir en paz y seguridad, unos valores a los que nadie quiere renunciar.