El d más detalles se van conociendo sobre los aranceles con los que Estados Unidos va a penalizar algunos productos europeos, más evidente es el daño que se le puede ocasionar a la economía andaluza. Del total de las exportaciones españoles afectadas, casi la mitad, el 41%, corresponde a productos andaluces, lo que supondrá un impacto negativo en nuestras exportaciones de 315 millones de euros, según los cálculos que maneja la Consejería de Agricultura. No en vano, EEUU es el principal cliente de las exportaciones extracomunitarias andaluzas, lo que lo convierte en un país estratégico para nuestra economía. Es por eso que toda reacción ante dicha penalización -con la que EEUU quiere resarcirse de las ayudas concedidas por Europa en su día a Airbus- debe ser muy medida, evitando a toda costa una "guerra comercial" similar a la que ya se está desarrollando entre Norteamérica y China, cuyos resultados son, además de muy negativos, imprevisibles. Ésta es, al menos, la opinión de las autoridades comunitarias. El propio comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, se lo explicó el pasado lunes al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante su visita a Bruselas. La política, por tanto, debe ser de apaciguamiento, lo que no significa en ningún caso pasividad o indiferencia hacia un problema que pone en un brete a la agricultura andaluza, uno de los sectores más dinámicos de la economía de nuestra comunidad. Es por eso que, como sostiene la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, se necesita un frente común de la Junta y la Administración central del Estado para presionar tanto la UE como a EEUU para minimizar los daños a productos como el aceite, el vino de Jerez, la almendra o la aceituna. El próximo 14 de octubre, cuatro días antes de que entre en vigor la penalización arancelaria, se va a celebrar una reunión entre autoridades de EEUU y la Unión Europea para tratar el asunto. Será éste el momento para ejercer la máxima influencia posible. Aunque la capacidad de acción de la Junta de Andalucía en esta crisis comercial es muy limitada, en la Consejería de Agricultura deben ser conscientes de que se encuentran ante el que será uno de los problemas más importantes en su ramo durante la actual legislatura. Buscar las maneras de amortiguar en lo posible las sanciones arancelarias de EEUU debe ser una de las prioridades de Carmen Crespo. Será, en gran medida, su piedra de toque.