editorial

Una vuelta al cole con polémica

LA mayor parte de los escolares andaluces vuelven hoy a las clases en un contexto diferente al de otras comunidades autónomas. En Andalucía no hay menos profesores que el curso pasado ni se han tocado prestaciones como las del aula matinal, el comedor o los cheques-libro. Aunque el incremento del número de docentes es el menor desde 1998, sólo un 0,2%, en la comunidad no se han recortado los puestos de interinos a base de aumentar las horas lectivas de los profesores fijos, que es lo que ocurrirá en Madrid, donde la discusión entre su Gobierno autónomo y un amplio sector del profesorado ha derivado en una agria disputa que no beneficia al sector. Los enfoques que cada partido van a dar al recorte del gasto público, o al aumento de los ingresos vía impuestos o mejora económica, se van a convertir en uno de los ejes de la campaña electoral de las próximas elecciones generales. Los dos grandes partidos, PSOE y PP, han acordado que el saneamiento de las cuentas públicas es uno de los ejes de sus políticas; de otro modo, no se entiende la reciente reforma de la Constitución. Ahora que comienza la campaña electoral, es necesario que los dos partidos enseñen todas sus cartas y no esgriman argumentos basados en datos falsos. También esta última será una labor de los medios de comunicación. El gasto en educación en Andalucía no es precisamente uno de los más altos del país y los resultados de formación del alumnado tampoco indican que estemos, precisamente, a la vanguardia. Se trata, por tanto, de saber si, efectivamente, la voluntad de ambos partidos es mantener el sistema de educación y mejorarlo, pero, además, de que expliquen cómo lo mantendrán durante los próximos años si el gasto público deberá ser menor para cumplir las exigencias del déficit. La población escolar en la comunidad no deja de subir -este año, son 1,8 millones de alumnos- por lo que o habrá que aumentar el número de profesores en similar proporción, algo que se presenta harto difícil de no ser que otras partidas mermen aún más, o se deberán introducir nuevos modelos complementarios en el sistema educativo.

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